Indignación en el Mirandés por el arbitraje de López Toca
El colegiado cántabro fue muy permisivo con varias acciones bruscas del Cartagena. El VAR, con Sagués Oscoz a la cabeza, tampoco ayudó.
“Hablar de fútbol hoy es imposible”. Así de tajante se mostraba Alessio Lisci tras la derrota por la mínima del Mirandés en su visita a Cartagonova. En el conjunto jabato todavía se sigue digiriendo el golpe en un duelo en el que López Toca se convirtió en el actor principal, por encima de los verdaderos protagonistas. Aunque en el seno rojillo manda la ley del silencio con los arbitrajes, de puertas para adentro el malestar es palpable después de que frente al Cartagena, rival directo en la lucha por la salvación, aconteciesen varias acciones bruscas que el colegiado dejó pasar por alto.
Mendes y La Gumina acabaron en el hospital. El lateral de Guinea-Bisáu sufrió una fuerte entrada en la recta final del choque a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Una acción en la que acabó con el tobillo ensangrentado, pero sin que su rival ni siquiera viese la cartulina amarilla. El despropósito de López Toca y del VAR, con Sagués Oscoz a los mandos, llegó en el añadido. El delantero italiano buscó la igualada con dos testarazos casi consecutivos. En ambas jugadas La Gumina llegó a rematar, pero fue arrollado después por Verdú y Alcalá que no hicieron ademán de ir a disputar el balón. Solo a impactar con el jugador.
A todo ello se suma una jugada decisiva, que pudo acabar en penalti a favor del Mirandés tras un centro de Gabri que terminó tropezando en el brazo de Calero. El lateral madrileño ocupó un espacio para que el balón no llegase a su destino. Por todo esto y alguna acción más, el entrenador italiano se tuvo que morder la lengua en la sala de prensa una vez finalizado el encuentro, aunque también es cierto que los rojillos deben mejorar en la definición si no quieren que se les escapen más puntos como los de Cartagena. “Tuvimos muchas ocasiones y el fútbol algunas veces no es justo. Sometimos al rival, pero ellos tuvieron la suya y aprovecharon para marcar. Nos fuimos con un sabor agridulce, pero hay que seguir trabajando”, añade el centrocampista Alberto Reina.