Indignación con el arbitraje de Cordero Vega

Una vez más, y no han sido pocas esta temporada, el Tenerife acaba desquiciado con la actuación arbitral. En este caso, las protestas cayeron en Adrián Cordero Vega quien, según la visión blanquiazul, no expulsó a Laguardia, no pitó un claro penalti sobre Borja Garcés y ni siquiera lo revisó en el VAR, algo que sí hizo para anular una pena máxima pitada a favor del Deportivo Alavés.

Luis Miguel Ramis alzó la voz tras la derrota. “Estoy bastante enfadado cuando debía hablar del equipo y cómo hemos crecido”, resumió. “Al final del partido ha expulsado a Nacho por decirle que no merecíamos ese arbitraje”, informó el míster. “El penalti a Borja es muy claro, y luego no he visto señalar uno tan rápido que fuera roja del infractor. Otra vez tenemos que hacernos 3.000 kilómetros de vuelta muy resignados”, se lamentó.

El técnico del Tenerife siguió crítico con su discurso. “Se ha equivocado y lo analizará con su equipo técnico y el Comité. Son errores que se comenten, que desafortunadamente están cayendo en contra de nuestro lado. No he dejado de creer en el VAR, creo que es un ayuda, pero muchas veces por no querer perder tiempo o precipitaciones no se revisan situaciones dudosas. Muchas veces se utiliza bien, pero debería ser un porcentaje de acierto mayor”, opinó.

Garcés, protagonista directo de la acción más protestada, contó cómo lo vivió. “Yo pongo el cuerpo y si no me da, no me caigo, y hago el control y tengo opción de gol. El árbitro dice que toca balón, pero primero me toca a mí. Le digo que vaya a mirarlo y me dice que el VAR lo ha revisado”, relató. Para el delantero, la segunda “es más clamorosa porque hay mucho campo donde correr y me voy solo, y me pega en el pecho”.

Juan Soriano también contó sus sensaciones sobre la polémica arbitral. “El penalti que nos pitan en contra lo veo claro y se lo digo al línea. Cuando va al VAR todos pensamos que lo iba a expulsar y solo le saca amarilla; ya está. Nosotros no podemos hacer más”, se quejó.