Ilia Topuria, el inesperado ‘padrino’ de Arnu
La estrella española de las artes marciales extremas y el canterano del Real Valladolid se intercambian mensajes de ánimo ante sus retos.
La Teoría de los seis grados de separación afirma que es posible conectar con cualquier persona del planeta utilizando un máximo de cinco intermediarios. Lo de que “el mundo es un pañuelo” es un tópico que esta y otras tesis pretenden demostrar para relacionar aquello que parece inverosímil. Como que Ilia Topuria, superestrella de las artes marciales extremas, pueda ejercer como gurú o como ‘padrino’ de Arnu, delantero del Real Valladolid. Y sin embargo así es, así lo hace.
El canterano blanquivioleta compartió este sábado en sus redes sociales un mensaje de ánimo para el luchador español, en vísperas de su pelea por el cetro mundial Alexander Volkanovski, nada extraño a priori, dado que puede ser aficionado de este deporte. El contenido fue lo sorprendente, y es que el mensaje iba acompañado de un vídeo que ‘El Matador’ envió días atrás al palentino, deseándole suerte de cara a su última experiencia en Portugal con la selección sub’17 de España.
No le fue mal a Adrián Arnuncio, que, con ese respaldo, marcó un gol, dio dos asistencias y ejerció como capitán en el Torneo Internacional El Algarve, en el que alcanzó la docena de internacionalidades. Lejos de ser un hecho aislado o casual, lo cierto es que no es la primera vez que Topuria envía su apoyo a Arnu, sino que ha ocurrido ya en varias ocasiones de manera privada, como lo había sido hasta este sábado la conexión, propiciada por Ignacio Ortega, representante del blanquivioleta.
“Súper Adrián, te mando un saludo y un abrazo súper fuerte. Muchísima suerte en tu nueva etapa con la selección y a darle duro. ¡Vamos”, dice el aspirante al título de la UFC en el vídeo, a lo que el canterano del Pucela responde deseándole suerte él en esta ocasión, así como que siga haciendo historia, una que Arnu podrá ver, favorecido por el descanso otorgado por el club, que decidió que no viajase con el Promesas a Asturias para jugar contra el Marino a fin de que pudiera reposar después de una semana dulce, aunque de muchísimo desgaste.