Hongla es el primer paso
Pacheta no cuenta con él y su salida liberaría masa salarial además de quitar un problema al técnico. El camerunés no juega desde finales de enero.
El futuro de Martin Hongla en Los Cármenes parece tener los días contados. Con el mercado invernal a la vuelta de la esquina, el centrocampista camerunés se ha convertido en el nombre propio de la operación salida en un Granada que necesita aligerar masa salarial. La situación del pivote es, cuanto menos, paradójica: llegó como el gran refuerzo para sostener la medular, pero hoy es un futbolista invisible en los planes de Pacheta.
El técnico burgalés ha sido elegante, como acostumbra, pero tajante en sus últimas comparecencias. Aunque Pacheta ha llegado a decir que Hongla es un jugador con “unas condiciones brutales” y que “cuando está bien es diferencial”, la realidad de las convocatorias dicta sentencia. Unas misteriosas molestias en la rodilla, que se han vuelto recurrentes y que, casualidad o no, coinciden con su pérdida total de protagonismo. Se interpreta que el técnico busca un compromiso y una regularidad que el camerunés no ha logrado ofrecer de forma sostenida.
Los números de Hongla este curso son el reflejo de un desencuentro. El mediocentro encadena ya más de un mes sin tener minutos, quedando relegado a un papel residual mientras otros compañeros le han ganado la partida en la rotación. De hecho, encadena once partidos sin minutos y no juega desde el pasado 28 de enero en Huesca, cuando salió desde el banquillo en el minuto 70.
Es una caída en picado para un futbolista que le costó al Granada 2,5 millones de euros (más variables) cuando se cerró su traspaso desde el Hellas Verona en enero de 2024. Aquella inversión, importante para la economía de un club que hoy vigila cada euro tras conocerse su deuda de 19 millones, se antojaba estratégica; hoy, es una carga financiera difícil de justificar.
En cuanto a su destino, el horizonte de Hongla apunta fuera de nuestras fronteras. Su buen cartel en el extranjero, especialmente en Italia (donde mantiene mercado tras su paso por la Serie A) y el creciente interés del Aris de Salónica en Grecia, que ya preguntó en verano por él, se presentan como las vías de escape más factibles.
El club rojiblanco vería con buenos ojos una salida que permita recuperar parte de la inversión o, al menos, ahorrarse una de las fichas más elevadas de la plantilla para acometer los refuerzos que Pacheta ha pedido para asegurar la estabilidad en la segunda vuelta.
Lo que está claro es que el caso Hongla entra en su fase decisiva. El Granada no puede permitirse tener a uno de los jugadores con más caché en la grada cuando las urgencias económicas y deportivas aprietan. Todo indica que este mes de enero, el camerunés volverá a hacer las maletas, dejando atrás un regreso a Granada que prometía ser el de su consagración y que ha acabado siendo un fiasco.
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