Hogar, amargo hogar
Tras derrapar ayer contra el Villarreal B, Las Palmas continúa sin ganar en casa desde el 26 de febrero. Le toca estar muy pendiente del Levante.
No hay quien entienda a Las Palmas. Por más que tropiece el equipo adoctrinado por García Pimienta, nadie le baja de los primeros puestos. De tanto que están fallando los seis primeros clasificados una jornada sí y las demás también, la hueste grancanaria sigue con sus opciones de ascenso, también directo, totalmente intactas. Con el playoff más que asegurado desde hace varias semanas, toca apurar las opciones de subir de manera inmediata.
Tuvo en su mano Las Palmas la opción de tener ese ascenso directo totalmente amarrado, mas parece empeñada la entidad insular en complicarse la vida. Como ayer ante el Villarreal B. Cuando tenía el partido totalmente controlado tras el gol de Sandro en el primer tiempo, en el segundo dio un paso atrás y, ni que fuera la crónica de una muerta anunciado, se acabó llevando un buen sopapo con el gol de Mbacke.
Este 1-1 ante el filial castellonense, que le valió para confirmar la permanencia de manera matemática, continúa con la retahíla de tropiezos de la Unión Deportiva en su guarida, un Estadio de Gran Canaria que ayer registró un ambiente de gala con esos 28.482 espectadores.
Mala racha.
Ocurre que Las Palmas no gana en casa desde el pasado 26 de febrero, cuando superó 2-0 a la Ponferradina, ya descendida. Desde entonces, el equipo insular no es capaz de regalarle una alegría a su entusiasta afición, que ha vivido sucesivos tropiezos ante Málaga (2-2), Sporting (1-1), Oviedo (0-1), Levante (0-0) y el propio Villarreal B (1-1). De hecho, desde aquella victoria ante el equipo berciano, solo ha ganado dos de los 11 partidos disputados, en Albacete (1-2) y Eibar (0-1), una mala racha que, con tremenda fortuna, no le impide tener tantas aspiraciones de ascenso como el que más.
A Las Palmas no le queda ahora más remedio, tras el empate de ayer, que estar muy pendiente del Levante, que esta noche recibe al descendido Ibiza. Si el equipo valenciano golea por cuatro o más goles de diferencia a la formación pitiusa le arrebataría a la UD la segunda plaza y pasaría, por tanto, a depender de sí mismo para subir directamente. Sea como fuere, si el propio Levante ganara aunque solo fuera por un gol ya sería imposible que Las Palmas ascendiera en Cartagena, cuyo equipo mantiene alguna posibilidad de jugar ese cotizado playoff de ascenso.