Hidalgo cimenta su Deportivo desde el primer día
Los coruñeses están invictos y volvieron a ganar en Riazor cuatro partidos después. El equipo tiene ideas claras, es dominador y el técnico está explotando su profundidad de plantilla.
El Deportivo respiró aliviado este sábado cuando Dani Barcia clavó un espectacular zurdazo para dar la victoria a los coruñeses ante un correoso Sporting. El primer gol del canterano como blanquiazul daba tres puntos de oro, pero sobre todo terminaba con un gafe en Riazor que comenzaba a instalarse en la cabeza del equipo. La última victoria en casa databa del 4 de mayo, cuando los de Gilsanz goleaban al Albacete (5-1). A partir de ahí, doble derrota ante Granada (2-3) y Elche (0-4) para iniciar esta temporada con un nuevo traspiés en su estadio frente Burgos (0-0).
El triunfo asienta el nuevo proyecto de Antonio Hidalgo en la zona alta de la clasificación con ocho puntos y deja otro dato que satisface al técnico catalán: ningún gol encajado en casa en los dos partidos como local. Un doble cero que acerca a la solidez que busca Hidalgo, acompañada también por un buen trabajo defensivo acompañado de buenas intervenciones puntuales de Germán Parreño. Cuatro partidos y tres goles encajados, dos de ellos en la nefasta primera parte de Butarque, el único lunar hasta la fecha de los blanquiazules.
Paralelamente a los resultados, el nuevo entrenador deportivista va cimentando su idea de juego y dejando varias pinceladas de su libreta que están demostrando sus recursos. Con la defensa de cinco como base en la que trabajar, ante el Sporting Hidalgo no tuvo problemas en apostar por cuatro zagueros después de las lagunas ante el Leganés. Una flexibilidad que también se extiende a su equipo titular. Si en las dos primeras jornadas repitió once y en la tercera hizo un solo cambio (Mella por Luismi Cruz), en la cuarta se estrenaron tres titulares: Ximo Navarro, Charlie Patiño y Mulattieri.
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Pero quizás lo que más está llamando la atención entre la afición coruñesa es su forma de exprimir el banquillo, un déficit de las últimas temporadas. Así, en las cuatro jornadas disputadas, Hidalgo ha agotado los 20 cambios posibles, siendo sólo uno de ellos por encima del minuto 80 (Cristian Herrera por Soriano ante el Burgos). En Butarque, con 2-0 en el marcador, el preparador catán hizo una doble sustitución tras el descanso con la entrada de Ximo Navarro y Mulatitieri. Quitando ese partido, sus primeros movimientos, que suelen ser dobles, llegan en torno a la hora de encuentro. Una utilización del fondo de armario que tiene la intención de refrescar piernas para mantener la intensidad, pero también muchas veces intervenir para hacer matizaciones tácticas en función de la marcha del partido. Queda mucho, pero parece que Hidalgo va ajustando sus piezas y dando con la tecla.
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