Hernán Pérez y Michu, duelo fratricida en casa de los Cuesta

Todos conocemos casos de hermanos que se enfrentan en el terreno de juego, y también de hermanos que comparten equipo. Incluso de casos en los que defienden selecciones nacionales opuestas, como el caso de los Boateng o más recientemente de los Williams, que defienden el mismo escudo pero diferente país. Sin embargo, son más escasos aquellos en los que dicho parentesco se enfrenta fuera del verde. Algo así se dará en el Lugo – Burgos del próximo domingo donde el técnico local, Hernán Pérez, tendrá delante al equipo que su hermano Miguel Pérez, Michu, ha construido desde la dirección deportiva. Un duelo que además tiene, como todas las buenas historias, un punto dramático: una victoria del Burgos de Michu dejaría a Hernán Pérez con pie y medio fuera del banquillo del Lugo. Cosas del fútbol.

A Michu se le recuerda como un futbolista de los que dejan huella. Salido de la cantera del Real Oviedo, debutó en Segunda con el Celta de Vigo, de donde pasó al Rayo Vallecano ya en Primera División. Los 15 goles que anotó con la Franja le supusieron ser el centrocampista más goleador de la categoría y un contrato con el Swansea inglés de la Premier, donde aún hoy se le venera. Una serie de lesiones lo apartaron de la élite para recalar en el Langreo que, de neuvo las vueltas del fútbol, entrenaba su hermano Hernán. Aún tuvo tiempo de un fugaz regreso al Oviedo, cerrando el círculo antes de su retirada. Ahí comenzaría su trayectoria como director deportivo, que le llevaría al Langreo y Real Oviedo antes de recalar en el Burgos.

Hernán Pérez, por su parte, tuvo una carrera más modesta como jugador. Nunca pasó de Segunda B y, tras salir también de la cantera ovetense, jugó en el Universidad de Oviedo, el Avilés Industrial, el Lealtad de Villaviciosa o el Caudal de Mieres. Tras su retirada apostó por una carrera en los banquillos que arrancó en el Real Oviedo Juvenil y le llevó al Langreo donde tendría su primera coincidencia con su hermano, aún este como jugador. Después daría el salto al Barakaldo y de allí a Unionistas de Salamanca antes de llegar al Real Madrid, donde se haría cargo del Juvenil. Un año después le llegaría la oportunidad de Segunda División con el Lugo.

Incluso antes de este domingo ambos hermanos ya compartieron club. En el Langreo de la temporada 2015-2016 Hernán entrenó a Michu, y en la temporada 2017-2018 fue Michu quien se situó como superior de Hernán Pérez al acceder al puesto de director deportivo. Una vida deportiva que ha ido cruzando las trayectorias de ambos hermanos y que tendrá un nuevo capítulo este domingo en el Anxo Carro y en el que un buen resultado del Burgos de Michu, tercero en la clasificación e invicto, podría terminar con la historia de Hernán en el Lugo, en descenso y con unos números que han hecho saltar todas las alarmas. Un duelo fratricida en la casa de los Cuesta.