Hassan: “Era el cuarto derbi que vivía y fue en el que más ambiente he visto”
“Los futbolistas soñamos para jugar este tipo de partidos”, indica el extremo del Oviedo.
Haisem Hassan recibió esta mañana en El Requexón el premio Mahou al mejor jugador del Oviedo en diciembre. Lo hizo después de ser el jugador más destacados de los azules en el derbi ante el Sporting, ante el que hizo el primer tanto.
Un derbi pasional. “Era el cuarto derbi que vivía y fue en el que más ambiente he visto. Me encantó. Los futbolistas soñamos con jugar este tipo de partidos. Nuestra afición ha estado increíble con nosotros, nos ha empujado mucho. Ojalá poder jugar más partidos con este tiempo de ambientes. Ha sido muy bonito y el recuerdo irá conmigo siempre”.
El partido. “La primera mitad fue muy cerrada, con pocas ocasiones, muchos duelos y muchas. Sabía que entraría pronto, pero no me imaginé que fuera al descanso. El míster había charlado conmigo y me dijo que en el primer tiempo sería difícil desplegar mi juego. Me comentó que en la segunda parte habría más espacios y las defensas estarían cansadas. La táctica del míster fue buena porque a los 3 minutos marqué. Al descanso me dijo que Cote tenía amarilla, que tenía que aprovechar este escenario”.
Sus actuaciones. “El Oviedo me fichó para ser diferencial y aportar en ataque. Tengo que trabajar para meter un gol, luego ir a por el segundo y el tercero. Estoy satisfecho con mi partido. Después del gol nos hemos metido muy atrás. Tenemos que seguir cuando nos meten un gol, debemos ser ambiciosos. Después de este partido me dan ganas de seguir trabajando y hacer más partidos como este”.
Su importancia en el campo. “No me frustra ser suplente, intento ayudar al equipo. No me gusta estar en el banquillo, pero tenemos un equipazo, una gran plantilla, y cada uno que juega lo hará bien. Si puedo ayudar estaré encantado de la forma que sea. Estoy satisfecho con mi juego de los últimos meses, así que no me frustro por nada. Estoy contento”.
Su celebración en el gol. “Fue un momento de euforia. Con todo el estadio loco, abrazándose unos con otros y todo el equipo muy contento, también en el banquillo. Irá conmigo toda la vida. Fue mucha euforia y mucha locura. Lo de llevar el dedo a la boca es un gesto que me gusta, que comparto con amigos. Ya lo hacía anteriormente. No es contra nadie en particular. Entiendo que siempre hay críticas, pero hay que aceptarlas. Yo las he tenido al comienzo de la temporada, pero eran justas porque no estaba a mi mejor nivel. Ahora sí estoy bien y veo que a la gente también le gusta; me da confianza”.
Cartagena. “Hay que pasar página y pensar en el partido del viernes, que llega muy rápido y será muy complicado. Ellos llegan con una mala racha y han cambiado el entrenador, pero juegan en casa y es el primer partido del 2025 en casa, seguro que tienen ganas de mostrar una nueva cara ante su gente. Nos lo pondrán difícil, pero estamos motivados, queremos sacar tres puntos ya porque llevamos dos jornadas sin hacerlo y la zona alta de la tabla nos exige ganar”.