Hambre de Primera División

Conocedores de que también necesitan de jugadores con experiencia, una de las máximas para la secretaría técnica del Almería es formar una plantilla con hambre en Primera División. De ahí que se busque mantener la base del equipo que ha hecho regresar al club rojiblanco a la élite siete años después. Desde los despachos de la Vega de Acá se confía ciegamente en futbolistas que aún no han debutado en la máxima categoría del fútbol español, pero que tienen potencial de sobra, caso de Samu, Robertone, Ramazani o Sadiq. Eso sí, la presencia de todos ellos depende de la llegada o no de ofertas que sean prácticamente irrechazables para todas las partes; al igual que el pasado curso, la intención es que continúe el once titular del conjunto que este curso sí ha logrado ascender (el rol será diferente para algunos de ellos), si bien no le cierran la puerta a ninguno, Sadiq incluido.

En la actualidad 31 futbolistas tienen contrato con el Almería tras las renovaciones de Ely y Centelles y la automática de Carriço por el ascenso, además de las compras, también obligatorias, de Pozo y Babic. Aparte de los 24 que continúan de la pasada temporada, hasta siete efectivos regresan tras cesión, caso de Rosic, Maras, Jonathan, Albiar, Gutiérrrez, Olivera y Escobar. De los 31, sólo ocho siete han jugado en Primera División: Ely, Carriço, Maras, Pozo, Akieme, Curro Sánchez, Portillo y Villar. Eso sí, con el portugués, que apenas ha jugado 16 partidos con el Rayo, se llegará a un acuerdo para rescindir su relación contractual; al serbio, con contrato hasta 2024, se le busca otra cesión, sin descartarse un traspaso o incluso rescindirle; y a Villar, más de lo mismo.

Además, de los nombres anteriores la presencia de Akieme y Curro Sánchez en Primera División ha sido testimonial. El lateral apenas disputó dos partidos con el Rayo (con el que ascendió en 2018) cuando tenía 21 años, mientras el mediapunta jugó cuatro encuentros con el Sevilla a sus 19 primaveras. Portillo es el jugador más experiencia en la élite: hasta 188 partidos en Primera con las camisetas del Málaga, Betis (ascendió en 2015) y Getafe (otro ascenso, en 2017), sin contar su periplo en la Champions y Europa League. Le sigue Carriço, que participó en 111 duelos ligueros con el Sevilla, además de probar la máxima categoría portuguesa con el Sporting y la inglesa con el Reading. Ely, por su parte, lleva en sus espaldas hasta 79 citas con el Alavés, además de haber jugado también en la Serie A con el Milán.

Pozo a sus 23 años lleva 52 partidos en Primera, al haber jugado tanto en el Sevilla, como en el Mallorca y Eibar (no lo hizo con el Granada, con el que ascendió en 2019); mientras que Villar ha disfrutado de una docena de duelos en la máxima división, primero con el Recre y después con el Osasuna. Los otros 23 miembros de la plantilla almeriense aún no saben lo que es probar las mieles de la primera categoría del fútbol español. Sí lo hicieron Babic y Centelles en Portugal con el Famalicao, Samu con el Sporting de Braga, y Sousa con el Marítimo, Sporting de Braga, Benfica y Famalicao.