Gueye tampoco cuenta para Escribá
Pese a la ausencia de Iván Azón y la necesidad de triunfos del Zaragoza, el ariete senegalés no jugó ni un minuto en El Plantío y hasta el canterano Puche le ha adelantado en los planes del técnico.
La llegada de Fran Escriba, un técnico experto y cuyo librillo ha mejorado al Real Zaragoza, pese a que no ha conseguido todavía ganar un partido, no ha alterado, sin embargo, la situación del senegalés Pape Gueye, el jugador mejor pagado de la plantilla y que se ha convertido en un problema de primer orden al que se quiere dar una solución en el inmediato mercado invernal, buscándole un nuevo destino pactado con el Oostende belga, el club que posee sus derechos federativos.
Pese a la ausencia por lesión de Iván Azón y la necesidad de triunfos que invade al Zaragoza, Gueye no jugó ni un solo minuto en El Plantío y hasta el canterano Puche, un futbolista específico de banda, le ha adelantado también en los planes de Escribá cuando se trata de agitar el ataque.
Escribá alineó al gigante senegalés como titular en su fatídico debut frente al Diocesano en la Copa, pero lo sustituyó al descanso y cuando el Zaragoza ya iba perdiendo, un dato tremendamente revelador. Y luego ya fue directamente suplente frente al Málaga, donde sólo disputó los últimos diez minutos, pese a las palabras del técnico en la víspera: “Mantengo la confianza en Pape, le falta adaptarse un poco a todo, al idioma y a la Liga y es lógico que, tras haber hecho goles estos años y no hacerlos aquí, por mucho que se aísle, sabe que es objeto de crítica y eso no ayuda. Los jugadores son como mis hijos, los veo los más guapos y los mejores, mi obligación es sacarles la mejor versión. Pape no es una excepción y haré todo lo posible para que sea el jugador que todos esperamos”.
Gueye está siendo un fiasco a la altura de Marco Pérez, Jeison Medina, Toro Fernández, Vuckic o Sabin Merino, por citar algunas de las contrataciones que han pasado a la historia negra del Zaragoza, un club que siempre se había distinguido por fichar grandes delanteros centros. Un fiasco carísimo, porque su salario de 600.000 euros brutos es el más elevado de la plantilla, y una patata caliente para Escribá, como lo fue para Carcedo, que ya no sabía cómo justificar el pésimo rendimiento del ariete africano.
El Real Zaragoza, a la espera de la llegada de un nuevo director deportivo, tiene totalmente decidido acometer una importante reestructuración de su plantilla en el mercado invernal con cinco o seis incorporaciones que eleven el nivel de calidad de un equipo que lleva toda la primera vuelta del campeonato peleando por eludir el descenso. Y eso pasa por colocar al mismo número de futbolistas. Otro de los que apunta a salir seguro es el central boliviano Quinteros, cedido por el Inter de Miami y todavía inédito, además del serbio Petrovic, con el segundo salario más elevado o el nigeriano James Igbekeme, que ha regresado de su cesión.