Guacimara Sosa: “Necesitamos más cariño por parte del club”

Guacimara Sosa es una heroína de las de verdad. No le hace falta salir en la televisión, ni siquiera una capa, tampoco un antifaz, nada de armas, mucho menos una alfombra mágica. Se jugaba la vida para salvar la nuestra. Ella se viste, cuando la dejan, (“Ahora estoy en el paro”, aclara), con una bata blanca, una mascarilla, alguna aguja y muchas ganas de luchar por la vida. “Soy una de las famosas aplaudidas que nos pararon en enero. Pero soy auxiliar de enfermería y he trabajado, con lo del Covid, estos tres añitos”, rememora en Dario AS con un cierto regusto melancólico en su potente voz, ni siquiera ajada por tantos años de grada, ánimos y frío, tanto que fuera en el Estadio Insular como ahora en Siete Palmas. El aplauso, eterno para quien tanto arrimó el hombro.

Ahora su uniforme es otro. Siempre, da igual la camiseta amarilla o alguna de las suplentes, con el escudo de Las Palmas en el pecho. Desde siempre. Embarazada iba a sentarse con la Peña Ultra Naciente con su hija mayor, quien ahora se sienta en ese fondo tan particular del “egesé”. “Como decimos vulgarmente, es algo que “mamas” desde que eres pequeño. Hay un sentimiento de propiedad”, dice, a la hora de referirse a la UD.

La presidenta de la Federación de Peñas de la Unión Deportiva Las Palmas, “un trabajo imposible de llevar a cabo sin un gran equipo detrás”, echa en falta más apoyo del club. “La relación es cordial”, confiesa. Ante la polémica por el reparto de entradas para el derbi canario alza voz y se explica. Una instructiva conversación la nuestra en la que, a veces, se quiebra la voz. Es lo que tienen los “sentimientos”.

Quedan cuatro días para el derbi canario. ¿Nerviosa?

Sí, nervios. Ya llevamos un par de semanas trabajando en ello, cogiendo los datos de las Peñas para poder obtener las entradas. Estamos trabajando en esto desde hace unas semanitas.

Debe estar muy ocupada, como presidenta de las peñas de la UD, en preparar el viaje a Tenerife. Aunque esté cerca, no debe ser una labor sencilla.

En Viajes El Corte Inglés tenemos a un chico que siempre viajamos con él y la verdad es que nos lo ha puesto muy fácil para gestionar el barco. Él se encargaba del barco y nosotros de las entradas. Así hicimos un pack para todos los peñistas. Salimos en el barco de las 12.30 y volvemos en el de las 21.00 horas.

Una vez en Tenerife, escoltados desde el Puerto hasta el Heliodoro y viceversa.

Sí. Salimos desde aquí escoltados con varios furgones de la UIP y allí nos esperarán, como siempre, otros furgones que nos acompañarán durante el desplazamiento. Nos habían dicho que iba a ser en guagua pero finalmente será caminando. Allí nos reencontramos, sobre las 13.45 horas y en el parque de Calistenia, que comunica el Puerto con el Cabildo, con más gente. Hay dotaciones de Policía para recoger a los aficionados amarillos que se encuentran en Tenerife.

Hay polémica con el reparto de las entradas. A Las Palmas le corresponden 690: 300 las vende el club, 90 van para compromisos de la propia UD y las otras 300, para la Federación de Peñas. Puede disponer de esta tribuna para explicarse.

Es, desde luego, un punto que me gustaría aclarar. Y aprovecho porque este acuerdo lo firman Aficiones Unidas, LaLiga y el propio club desde principios de temporada. Este número de entradas lo tenemos durante toda la temporada en los partidos que jugamos fuera. Pero siempre, no es que solo lo tengamos en el derbi. La Federación de Peñas tiene 300 entradas desde que empieza la temporada hasta el final, acuerdo que firma la propia UD.

Es, entonces, una cantidad fija independientemente del estadio en el que juegue Las Palmas.

Sí. Siempre son 300 entradas. ¿Cuál sería la solución? Que tanto los presidentes, y nosotros confiamos en el nuestro, que es un gran gestor, y en el del Tenerife, se den cuenta de que 690 o 700 entradas se nos quedan cortas para ambas aficiones, para lo que es la fiesta del derbi canario. Deberían plantearse poner muchas más entradas a la venta. Hay que ser conscientes de que tanto el Heliodoro como el Estadio de Gran Canaria nunca se llenan. Deberían darle muchas más entradas tanto al Tenerife cuando viene aquí como a nosotros cuando vamos para allá.

También se ha recordado mucho estos días que el Tenerife la ha dado a Las Palmas las mismas entradas que la UD le do en la primera vuelta.

El problema ha sido que Las Palmas siempre le ha dado al Tenerife 1.200 entradas. En cambio, cuando nosotros viajábamos nos daban 700. Entonces llegaron bastantes quejas: “¿Por qué me das 700 si yo te doy 1.200?”. La excusa que ponen es la capacidad del estadio. Vale que tenemos una capacidad mayor en el Estadio de Gran Canaria, pero es cierto que el Heliodoro no se llena. Tranquilamente podrían dar esas 1.200 e iríamos todos sin ningún problema. Creo que, así, no tendríamos tantos inconvenientes como hasta ahora con las entradas.

¿Cómo distribuye la Federación de Peñas sus 300 entradas?

Lo hacemos entre las Peñas. Tienen que estar sus peñistas debidamente registrados en una plataforma que es de Aficiones Unidas y LaLiga. Una vez que estén registrados hacemos un porcentaje. No pudimos abarcar en esta ocasión a todos los peñistas, algunos se quedaron fuera. Intentamos compensar a todas las peñas, y fuera no se quedó ninguna que estuviera federada. Hay peñas que están federadas a fecha de hoy, pero no inscritos y no les pudimos dar entrada. Hay unas normas, unos requisitos. Tienen que tener nombre, apellidos, DNI y un email. Si esa Peña no tiene a esos peñistas registrados no le podemos facilitar entradas. Eso va a misa, lo ha firmado el club. Por eso no entendemos por qué ahora se hacen este tipo de declaraciones diciendo que somos un número minoritario. Cuando aparecen tifos en el Estadio de Gran Canaria lo costea la Federación de Peñas. El famoso nombre de Kirian, que fue tan bonito y emotivo, nos costó 2.700 euros. “El sueño de todos” lo pagó la Federación, como el nombre de Kirian. Y sin ayuda del club.

¿Quién hace esas declaraciones?

Se dijo que a la Federación de Peñas nos habían dado 300 entradas y que éramos un número minoritario de la afición. Eso lo dijo el presidente. Hay que recordarle que ese acuerdo lo firma él a principios de temporada. Hay que recordarle también que en Aficiones Unidas hay más de un millón de aficionados y que la Federación, como te dije antes, no solo está para el derbi, sino que trabaja durante todo el año. Se esté viendo en los desplazamientos, donde colaboramos. Ahora tenemos programado un hermanamiento con la Federación de Granada y ya hay más de 300 entradas vendidas.

Las entradas que venda el club son nominativas. ¿También las de ustedes?

Sí. Es que tenemos que tenerlo todo registrado. De hecho, tenemos un Excel que ahora hay que pasárselo al club y a LaLiga donde cada entrada tiene su nombre, apellidos y DNI.

Se entiende, entonces, que para entrar en el Heliodoro hay que presentar entrada y DNI.

Por lo que tengo entendido, lo han hecho de forma aleatoria en varios partidos jugados fuera, como en Burgos o Leganés. No sé cómo será este año. Normalmente no nos lo suelen pedir, pero no cabe duda de que lo pueden hacer en cualquier momento. Esperemos que la entrada corresponda con el DNI.

A día de hoy, ¿cómo están las relaciones de la Federación de Peñas de la UD Las Palmas con el propio club?

Bien es sabido que en su día, cuando subimos a Primera, las rompimos por las típicas declaraciones de que quien no se pudiera abonar, que lo viera por la televisión. Ahora son normales, cordiales, ni buenas ni malas. Ayer tuvimos una reunión con LaLiga y así se lo hicimos saber: necesitamos un poco más de cariño del club. Un poco más de ese acercamiento de los niños, de nosotros. Sí nos sentimos bastante desplazados. En cambio, nosotros, como Federación, siempre respondemos.

Habla usted de “acercamiento”. En el derbi de la primera vuelta, Las Palmas declaró el partido como “Día del Club”, con el consiguiente aumento en el precio de las entradas, y ahora el Tenerife ha puesto precios populares.

Junto con el de Eibar. No tenían que pagar, e incluso a cada abonado le daban la opción de sacar dos entradas con cada abono.

Habló antes del hermanamiento con la afición del Granada. ¿Sería viable, algún día, hacerlo con la del Tenerife?

Ojalá. Es difícil por el enfrentamiento y la rivalidad que hay. Pero tanto Isabel, la compañera de Tenerife, como yo, nos gustaría que la competitividad quedara solo en el terreno de juego y que hubiera un comportamiento ejemplar tanto de la afición de Las Palmas como la del Tenerife. Que la agresividad no llegue a nada, debemos ser un ejemplo. Ojalá que algún día lo consigamos.

¿Cuántas veces le ha preguntado su pareja, familia, hijas… que qué necesidad tiene de meterse en el berenjenal que supone presidir esta Federación de Peñas?

Me lo dicen siempre. La suerte que tengo es mis hijas, una de ellas de 25 años (se emociona). En su día fui Ultra Naciente e iba embarazada, y hoy en día ella es Ultra Naciente. Tengo una hija de 25 años y otra de 11, y las dos son abonadas de la Unión Deportiva Las Palmas.

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Instruyéndolas desde que estaban en la barriga de mamá.

A las dos. Desde que estaban en mi barriga les hice sentir ese amor por los colores de Las Palmas. La verdad es que me animan mucho y sobre todo estos días que son difíciles (se emociona de nuevo), en los que recibo más leña de la normal. Siempre las tengo ahí. Porque la verdad es que esto no solo se queda aquí. El sábado viajo al derbi, pero es que el domingo me voy a un seminario a Madrid con presidentes de Primera y Segunda División. Imagínate el fin de semana que me espera (se ríe). Me quedo allí hasta el miércoles.

¡No para quieta!

La verdad es que no, pero sí tienes la satisfacción de intentar contentar a todo el mundo. Soy muy “cabezúa”: si quiero hacer algo, lo sacamos. Como te comentaba antes: lo de la pancarta del mosaico de Kirian se hizo en tres días. Lo de “El sueño de todos” desde las siete de la mañana. Soy muy cabezota. Tengo un gran equipo en la directiva, sobre todo la tesorera y Yasmina Rodríguez, de la Peña David García. Siempre vamos de la mano. Las mujeres al poder, que conste. A ver si metemos un poco en vereda a los hombres (ríe).

La suya parece una labor imposible de abarcar sin un buen equipo detrás.

Esto es imposible hacerlo sola. Este año nos hemos dividido por equipos de trabajo. Por ejemplo, tengo uno de redes sociales. Nuestros carteles, que se hacen desde Lanzarote, han ido mejorando. Maccanti hace aquí el texto. Con las entradas está Yasmina, que hoy en día es mi mayor apoyo. La secretaria, Auxi… Tenemos un gran equipo. Siempre están animando. Cuando no sales contenta… Ayer dieron mi nombre, apellidos, teléfono (se refiere a la polémica que hubo en la cola de personas para adquirir alguna de las entradas que vendió Las Palmas). Estaba embajonada y ellos estaban animándome. La verdad es que tengo un gran equipo. Estando sola sería imposible hacer esto.

Esta temporada las asistencias al ‘egesé’ rondan siempre los 20.000 espectadores. Eso quiere decir algo.

Sí, claro. Es el amor. Ayer explicábamos que esto es un sentimiento, es como si la Unión Deportiva fuera propiedad nuestra. Como decimos vulgarmente, es algo que “mamas” desde que eres pequeño. Hay un sentimiento de propiedad. Buscamos una excusa. Y luego está la familia que llegas a formar dentro de los aficionados. Muchos de ellos no son de sangre pero es como si lo fueran: si tienes un problema, están ahí. Formamos una gran familia.

Néstor Doreste, un ilustre abonado de Las Palmas, sostuvo en Diario AS que Miguel Ángel Ramírez es el dueño de las acciones pero no del sentimiento.

Exacto. Casualmente, en una reunión que tuvimos ayer con personas de LaLiga nos dijeron que notaban que para nosotros, la UD era un sentimiento, algo de nuestra propiedad. Que muy pocas aficiones lo viven tan profundo como nosotros. Se quedaron sorprendidos porque el sábado pitamos al no ver un partido tan bueno pero que nos quedamos hasta el final aplaudiendo, animando. Lo estamos demostrando con los desplazamientos fuera haciendo noche, algo que no es fácil. No es coger una guagua, como hacen en la Península. Es un avión, un desplazamiento en el que no te quedas cerca del aeropuerto. En Andorra, por ejemplo, eran más de 300. Nunca está siendo menos de esa cantidad. El año pasado, en Valladolid hicimos una prueba piloto y fue un éxito. Este año lo tenemos pensando para Granada, para donde tenemos ya más de 300 reservas hechas.

Aquel partido con gol de Sadiku que lo cambió todo.

Exacto. Vivimos allí una fiesta del fútbol y mira: hoy en día, el Valladolid está en Primera División. Quieras o no, ellos se alegran por la victoria de una, algo que solo consigue la magia del fútbol.

Llevamos un buen rato de conversación y casi no le he preguntado por el derbi en sí. ¿Qué partido espera?

Creo que será un buen duelo y que la UD jugará bastante bien. ¿Y por qué no? Si no repetir el resultado del partido jugado en casa, creo que un 1-2 sí nos podremos llevar y que veremos a la Unión Deportiva que hemos visto toda esta temporada.

En el último precedente entre ambos equipos no se le pudo poner ni un pero a la superioridad de Tenerife. ¿Hay, o debe haber, ánimo de revancha? ¿Lo que pasó en los playoff debe quedarse ahí?

Siempre digo lo mismo: a mí, personalmente, me gusta ser prudente. Ojalá subamos a Primera División, pero antes de tiempo no voy a celebrar nada. Hay que ir partido a partido. Vamos ganando, vamos sumando puntitos. Si subimos, perfecto. Pero hay que ser muy, muy prudentes porque la caída puede ser grande.