Gragera estrena con un susto la estadía del Espanyol en Marbella
Un golpe en el tobillo izquierdo, el mismo que se lesionó a finales de la pasada temporada, encendió las alarmas en el espanyolismo. Pero el mediocentro sólo sufre una distensión.
Estrenaba el Espanyol este miércoles por la mañana su campo de entrenamiento en el Marbella Football Center, donde aterrizó el martes por la noche y se concentrará hasta el sábado 29, cuando José Gragera protagonizó el primer susto de la estadía. Con un golpe que recibió, y que le obligó a retirarse en la sesión.
Le sucedió en el tobillo izquierdo, justamente el mismo en el que sufrió una dolencia que le impidió jugar las ocho últimas jornadas de Liga, desde su última aparición el 21 de abril frente al Cádiz, y hasta su convocatoria final, sin aparecer ni un solo minuto, ante el Almería. Afortunadamente, aquella lesión en la sindesmosis (una membrana situada entre la tibia y el tobillo) no guarda a priori ninguna relación con el susto de este miércoles.
Según informó el Espanyol, sufre Gragera una distensión en el ligamento del tobillo izquierdo, precisando que se la ha producido como consecuencia de un traumatismo. Y, obviamente, que su evolución marcará su disponibilidad. Se trata, teóricamente, de una dolencia leve, por lo que incluso debería estar para jugar el amistoso de este próximo domingo contra el Cádiz (18:00), el último rival ante el que jugó antes de lesionarse.