Gonzalo Alonso: “La Copa de la Liga se valoró con el paso del tiempo”

El próximo domingo, día 30 de junio, se cumplirán 40 años del único título nacional del Real Valladolid, la Copa de la Liga, un trofeo que el club logró gracias, entre otros, al esfuerzo incansable de Gonzalo Alonso, presidente de la entidad en dos etapas y que falleció hace hoy cuatro años. Su legado y sus recuerdos viven ahora en su hijo, también Gonzalo Alonso, que da un repaso a aquel título y a la actualidad del Pucela en AS.

¿Qué recuerdos tiene de aquel día, de aquel 30 de junio de 1984?

Bueno, han pasado 40 años, los recuerdos son imborrables. Para mí fue el colofón a una gestión presidencial creo que única, que veo difícil que alguien pueda superar: la consecución del único título por parte del club en nuestra historia. Mi padre en aquellos días se convirtió en alguien inmensamente feliz porque había conseguido algo impensable cuando el cogió este club ya que iba a la deriva, se movía entre Segunda y Tercera División durante 15 años y nadie quería ser presidente. Mi padre dio un paso al frente (presidió el club en dos etapas 1978 a 1982 y de 1983 a 1986) y dejó un legado que ahí está.

¿Cómo fueron los días previos?

Bueno, después del partido de ida, donde quedamos empatados, como bien sabes, había nervios. Vicente Calderón le dijo a mi padre: “Vaya equipo más majete”, juegan muy bien, fenomenal. Con el empate estábamos contentos porque sabíamos que había opciones en el partido de vuelta en casa. Había que ganar, había que marcar ante un grande como era el Atlético de Madrid. Había nervios porque lo veíamos más cerca que nunca, podíamos conseguir un título y jugar en Europa que hasta ese momento era algo inalcanzable para nuestro club y nuestra ciudad. Fue un deseo hecho realidad.

¿Gonzalo Alonso, padre, estaba muy nervioso en aquellos días?

Mi padre se implicaba mucho con el club porque un presidente tiene que estar a pie de obra. Él hablaba constantemente con el entrenador, con los jugadores, iba al campo, tenía todo el rato llamadas telefónicas. Para él el Real Valladolid era su familia con un amor y un cariño hacia su club que poca gente pueda tener, esa pasión por su club. Aquellos días fueron de muchos nervios y de pensar que podíamos pasar a la historia, como así fue.

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¿Qué elementos se conjuntaron para llegar hasta ahí?

Bueno, hay que recordar que hubo unas eliminatorias previas. Eliminamos al Betis, al Sevilla y veíamos que podíamos hacer algo muy grande. Además, no hay que olvidar que era una plantilla muy buena, fuimos el mejor equipo, en la final contra el Atlético de Madrid fuimos el mejores, sobre todo en la segunda parte de la prórroga y nos los merendamos.

¿Y los días de después? ¿cómo fueron?

Cuando acabó el partido lo celebramos, pero no se celebró como merecíamos en su día. El Ayuntamiento no nos dio ese impulso para poder recibir el agradecimiento de la ciudad. Ese título, con el tiempo, todos los valoramos más. Es una pena que en aquel momento no se valorara.

A raíz de ese título su padre ya quería cerrar etapa...

Mi padre estuvo entre directivo y presidente más de 20 años y él consideraba que había llegado el momento de la retirada, que mejor no lo podía hacer y el que venga por detrás que apechugue. Hay que recordar que a mi padre le da un infarto en el partido de liga de Sevilla que si perdíamos nos íbamos a Segunda. Ten en cuenta que mi padre llegó a tener avalados 150 millones de pesetas (900.000 euros) personalmente, que llevó a mi madre, engañada, al banco para firmar un seguro de vida cuando era un préstamo personal avalado por nosotros para el club. Mi padre les ofreció una prima por partido ganado a los futbolistas y cada vez que lo conseguían mi padre bajaba al vestuario con su maletín y repartía. Los jugadores alucinaban. La palabra de mi padre era siempre ley, no había que firmar nada. La pasión de mi padre por el Real Valladolid era desmedida, muchas veces le dijimos que lo dejara, pero no quería y todo sin cobrar, claro.

¿Su padre sufría más como presidente o después?

Yo creo que como presidente porque, entre otras cosas, estaba arriesgando su patrimonio personalmente, pero como aficionado sentía que las cosas se estaban haciendo muy mal hasta donde hemos llegado.

¿Gonzalo Gonzalo?

Era un gran gestor del baloncesto, pero de fútbol no tenía ni idea. Firmar a Valderrama, a Higuita... sólo podía acabar como acabó. Era un circo.

¿Marcos Fernández y sus hijos?

Él fue un gran presidente también. Ramón Martínez siempre decía que el mejor presidente después de Gonzalo Alonso fue Marcos Fernández, pero...

Aquí hago un inciso para preguntarle por el asunto de las Sociedades Anónimas Deportivas... ¿qué pensaba su padre?

Al principio le pareció bien, vio que era una buena solución. Luego cambió de opinión...

Después de que vendieran los hermanos Fernández Fermoselle llegan las empresas madrileñas y Nacho Lewin...

Mal también.

¿Carlos Suárez?

Carlos Suárez no lo hizo mal, fue el presidente que más quiso a mi padre, siempre fue muy cariñoso con él, tratándole de presidente. Siempre le reservó un asiento en el palco presidencial como es lógico, que otros no lo hicieron. Con mi padre fue un gran presidente y una gran persona.

¿Y Ronaldo?

Cuando llegó Ronaldo pensamos que había llegado el maná, mi padre incluido. Pensábamos que nos iba a acercar al Real Madrid, a Brasil con cesiones, que iba a hacer un equipo muy bueno. Además, él lo alimentó diciendo que este equipo iba a jugar en Europa... en fin.

¿Ronaldo decepcionó a Gonzalo Alonso padre?

Sí. Para él fue un mal gestor.

¿Tuvo algún contacto con Ronaldo?

Ninguno, cero. Tengo entendido que se han tirado un montó de cosas y recuerdos que había en el club, cartas, etc... Han hecho como un poco de limpieza como queriendo borrar el pasado y el pasado no se borra.

Usted es quien es y se significó mucho en el asunto del escudo...

Cuando se cambia algo debe ser para mejorar. Teníamos el escudo más bonito de España y lo convierten en una bellota que no dice nada y vale para nada en contra de la opinión de la mayoría y sin consultar. Menos mal que, al final, se han dado cuenta y lo consultaron. Los resultados fueron claros.

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¿Gonzalo Alonso padre habría hecho ese cambio?

Ni lo habría hecho, ni lo habría consultado. Mi padre trajo el himno, porque no había, el sponsor, trajo el Mundial... te voy a contar una cosa que te vas a reír. Cuando le presenta la maqueta del estadio el político de turno, que fue un buen alcalde, le preguntó qué le parecía y mi padre dijo: “Precioso, pero para Alicante, para Valencia, para Canarias, pero no para Valladolid... hay que hacerlo más bajo y cerrado como El Helmántico”. Le hicieron caso omiso. Mi padre consiguió traer la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Sporting de Gijón en un día de perros. Luego cerraron uno de los fondos. Con mi padre estarían cerrados los dos. Eso era primordial.

Jesús Julio Carnero, actual alcalde, ha dicho que lo va a cerrar...

Es un político. Ha dicho que iba a cerrar el Fondo Sur y todavía no ha hecho nada, que iba a soterrar la vía y que iba a hacer una piscina fluvial... Nada de nada.

¿Cómo ve el club ahora?

Lo que me tiene sorprendido en este momento es la afición que tiene el club en este momento. Espectacular. Bajamos a Segunda y llenamos el estadio. Con el tema del escudo, te baja un entrenador y le renuevas. En mi opinión el club debería cambiar de manos y, sobre todo, que quede en manos de alguien que sea de Valladolid que quiera a la ciudad y al club, que no venga para especular.

Los que quieren al club no pueden y los que pueden no quieren... ¿Confía en que puedan comprar el club los hijos de Marcos Fernández que están en negociaciones con Ronaldo?

Están en conversaciones, pero no sé cuánto están pidiendo, dicen que 80 millones. Me parece una cantidad astronómica. Yo creo que un cambio en el club iría bien.

Que falta le hace al club un Gonzalo Alonso ahora... su padre no sabía decirle que no al Real Valladolid...

Es que él me decía entre los que no quieren, no saben o no pueden... tendré que entrar yo. Siempre aclamado. Siempre recogió el cariño de la afición y de la ciudad. Incluso una vez que no era presidente hasta años antes de morir me impresionaba con que cariño la gente le paraba por la calle y como le habéis tratado siempre los periodistas. Mi padre fue profeta en su tierra, con lo difícil que es. Pero la gente de Valladolid, con todo lo fría que dicen que es, cuando le das algo bueno siempre responde. Me siguen parando a mí por la calle para hablar de mi padre.

Hay un asunto delicado y sorprendente a la vez y es que una vez fallecido, no ha habido un homenaje a su padre desde el club...

Mi padre falleció hace cuatro años. En el tanatorio estuvieron David Espinar (director del gabinete de presidencia) y Mariano Mancebo (antiguo jefe de prensa y actual trabajador del club) y el primero me dijo que Gonzalo Alonso tendría un digno homenaje, algo que se merece, después de que pasara el Covid. Yo me he reunido posteriormente con ellos y seguimos esperando. Veo buenas palabras, pero no sé nada más. Es más, falta menos una semana para el tema del aniversario de la Copa de la Liga y no me han llamado para nada en una fecha que hay que celebrar como se merece.

Si Gonzalo Alonso volviera y viera cómo está el club, la mejora de las instalaciones, el asunto del escudo, dos descensos y dos ascensos en cuatro años ¿qué diría?

Se volvía a la tumba.

Muchas gracias por su tiempo.

Gracias a vosotros.

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