Giuliano: “No dejo de escuchar; soy muy joven y tengo muchísimo que aprender y mejorar”
“Mi futuro no lo sabe todavía nadie. Otro año en el Real Zaragoza sería bueno, pero ahora no es el momento de pensar en eso”, afirma el ‘Cholito’.
Giuliano Simeone (Roma, 2002) no deja de crecer en el Real Zaragoza. Su tarde estelar frente al Leganés y su gol de bandera han reforzado su protagonismo en su primera temporada en el fútbol profesional. El ‘Cholito’ asegura en una entrevista conjunta con AS y Radio Zaragoza, en el programa ‘Ser Deportivos Aragón’, que está muy feliz en el club aragonés, aunque no quiere pensar todavía en su futuro, sino en aprender y mejorar.
—¿Cuántas veces ha visto su golazo al Leganés?
—El gol lo he visto poco, me centro más en el equipo.
—Usted mismo se lleva las manos a la cabeza nada más marcar. ¿Era consciente de que podía ser un golazo a medida que iba regateando defensas?
—Cuando agarré la pelota ni siquiera me imaginé que iba a acabar en gol. Incluso pensé en dar un pase, pero a medida que iba llegando a la portería quería hacer gol y salió eso. Me agarré las manos a la cabeza porque no me podía creer que había marcado. Lo llevaba buscando desde hace mucho.
—¿Y qué le dice la gente por la calle?
—Lo que me dicen es que el Zaragoza va mejor y eso es lo que intentamos buscar: seguir creciendo y seguir sumando como en estas últimas tres jornadas, en las que creo que hicimos unos partidos muy serios. Haber puntuado en los tres nos ha venido muy bien.
—Fue su primer gol en este 2023. ¿Se ha llegado a comer mucho la cabeza por esa sequía de ocho jornadas sin marcar?
—Sé que hace tiempo que no marcaba y lo venía buscando. Además, venía de dos partidos en los que fallé un par de ocasiones que tendría que haber metido, pero seguí insistiendo y con el trabajo y el esfuerzo, que no se negocia, se me pudo dar. Estoy muy contento.
—Suma siete goles y tres asistencias en 29 partidos. ¿Qué nota le pone a su primera temporada como profesional?
—Yo no me pondría nota por esos datos, sino por el día a día, el esfuerzo, el trabajo, la constancia, el ir mejorando día a día… Creo que no hay otro proceso que no sea ese.
—¿Esperaba convertirse en uno de los jugadores más importantes del equipo?
—Yo venía con la idea de estar en el Real Zaragoza, de sumar y de aprender mucho y no me imaginaba tener tantos minutos. Por suerte los estoy teniendo y creo que mis números son buenos, pero los tengo que mejorar aún más y seguir creciendo. Todavía puedo estar mejor.
—Escribá llegó a decir el otro día que aunque no marcara de aquí a final de curso estaría encantado con su temporada.
—Con Escribá estoy muy bien. Sé que dijo que hubiera estado contento con mi trabajo aunque no hubiera marcado y yo trato de darle siempre al equipo lo máximo de mí. Desde que llegué al Zaragoza siempre he dicho que iba a dar el máximo por este club y que iba a trabajar a muerte.
—¿Qué consejos le da su padre?
—Hablo bastante con él, pero no trata de meterse mucho en lo futbolístico. Lo que me aconseja es más de padre a hijo. Obviamente, cuando hablamos es inevitable hablar de fútbol, pero no se intenta meter tanto en esas cosas porque en el equipo tengo un entrenador que es el que me ve en el día a día y el que intenta ayudarme a mejorar. Hablo más de lo futbolístico con mi entrenador que con mi padre.
—Llevar el apellido Simeone tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes, ya que es inevitable que se establezca una comparación. ¿Considera que ha logrado que se le vea más como Giuliano que como el hijo de Simeone?
—Sí, es algo positivo. Estoy muy orgulloso de llevar este apellido, pero que me conozcan como Giuliano es algo que a mí me satisface. Que me digan por la calle Giuliano en vez de Simeone es algo que me pone muy contento, pero también el apellido Simeone es algo fantástico.
—¿Y lo de ‘Cholito’ le gusta o no le gusta?
—Sí, me gusta.
—¿Siempre quiso ser futbolista?
—Sí. Desde que nací siempre estoy con una pelota y me gustaba ir al parque a jugar. Y si no se podía con una pelota, hacía una bola con un calcetín. En Argentina también hacíamos partidos en la calle con carteles, que eran los palos de la portería.
—¿Qué delantero tiene como referente?
—Yo siempre tuve un referente y es alguien que admiro mucho. Se trata de Griezmann. Creo que es un delantero muy completo: trabaja, recupera balones, crea juego, tiene gol… Tiene muchas cosas positivas y es mi referencia: ser un jugador completo como él y seguir sus pasos.
—¿Qué aprendizaje está sacando de esta primera experiencia profesional?
—Está siendo una experiencia muy bonita y de la que debo seguir aprendiendo. Quiero seguir mejorando y estoy dispuesto a escuchar mucho. Todavía soy muy joven y me queda muchísimo por aprender.
—¿En qué cree que debe mejorar para seguir creciendo como futbolista?
—Debo mejorar en los últimos metros. Tengo que tener más tranquilidad y sé que eso me lo van a dar los minutos, la experiencia, los partidos… Trato de aprender mucho, de trabajar en el día a día muchísimo y de ponerme siempre al máximo.
—¿Se aprende más de los malos momentos, como puede ser un cambio de entrenador?
—Se aprende de todo. A Carcedo le estoy muy agradecido porque fue el que me hizo debutar y el que me dio la confianza con muchísimos minutos. Obviamente, no salió lo que todos esperábamos. Ahora estamos teniendo una racha positiva, venimos de tres partidos sumando y creo que tenemos que seguir así y centrarnos en el partido que viene.
—¿Cómo se gestó su cesión al Zaragoza?
—Ya quise venir cuando se me presentó la oportunidad de venir en el mercado de invierno de la pasada temporada, pero me quedé en el filial del Atlético, que también tenía un objetivo importante como el ascenso. Después, en verano, se volvió a presentar la oportunidad y ni me lo pensé y dijimos de ir sí o sí. Sabía que el Real Zaragoza es un club muy histórico y que la afición es una de las mejores de España. Eso a mí me gusta, creo que es muy parecido al Atlético de Madrid y es lo que estaba buscando.
—De hecho, el otro día la afición le despidió con una gran ovación…
—Les estoy muy agradecido porque me muestran mucho cariño. Les agradezco la ovación del otro día y ahora debo seguir dándoles aún más.
—¿El jugador llega a notar ese runrún de La Romareda cuando las cosas no van bien?
—Es una afición exigente y cuando se escucha ese runrún es porque ellos están acostumbrados a jugar cosas mayores. Y es normal porque es un club histórico que ha logrado títulos importantes. Nos exigen que demos el máximo de cada uno para llegar donde el club se merece. Es inevitable darse cuenta de ese runrún, pero cuando lo escuchas te hace ir hacia delante. A veces es incluso mejor porque nos están diciendo que vayamos a por el partido.
—¿Qué grado de preocupación tuvieron tras sufrir las goleadas contra el Málaga y el Alavés?
—Nunca pensamos en el descenso. Por más que hubiésemos pasado esa racha, el equipo siguió fuerte y con mentalidad de mejorar y de ir a por el siguiente partido. Creo que nadie se paró a mirar para abajo. Siempre miramos al siguiente partido para poder sumar tres puntos y llegar lo más arriba posible.
—¿Cómo afrontan el partido de este domingo en El Alcoraz? ¿Se comenta algo especial en el vestuario?
—Es un partido muy importante. Jugamos contra el Huesca, tenemos que saber lo que hacen, entrenarlo durante la semana e ir a por ellos como hicimos en la primera vuelta. No pensamos en otra cosa que no sea sacar los tres puntos.
—Escribá señaló que el equipo ha cambiado su idea de juego en los últimos partidos, huyendo de un intercambio de golpes, tratando de no conceder y explotando su velocidad.
—Venimos de tres partidos de no encajar, que es algo muy positivo porque veníamos de recibir tres contra el Málaga y cuatro frente al Alavés. Es verdad que tenemos jugadores que van muy bien al espacio. Yo mismo me siento muy cómodo con espacios y creo que lo tenemos que aprovechar. Debemos ser inteligentes y jugar a lo que mejor podemos hacer para ganarle al rival.
—¿Se siente más cómodo jugando junto a otro delantero?
—Yo me siento cómodo jugando. Después, puede decirse que mi preferencia es jugar con un compañero arriba. Me siento más cómodo en un 4-4-2.
—¿Qué impacto ha tenido la llegada de Bebé en el ataque?.
—Es impresionante el golpeo que tiene. El primer día, cuando vino a entrenar, también realizó un disparo que fue a la escuadra. Tiene un golpeo muy único y es una virtud que tenemos que aprovechar. Ya hizo dos goles y estuvo cerquita de meter un tercero de falta.
—La última novedad en el ataque es Pau Sans. ¿Cómo ve al chaval?
—Es un chico que trabaja mucho y me gusta porque también escucha. Creo que escuchando, sobre todo los que somos jóvenes, se aprende mucho.
—¿Y cómo está Gueye?
—Pape es un jugador importante en el vestuario y en el campo también tuvo ocasiones. No las pudo meter, pero les aseguro que él siempre en los entrenamientos da el máximo. Viene de otra liga y es todo un proceso de adaptación.
—Hablábamos antes de que se llevó las manos a la cabeza nada más marcarle al Leganés. La otra vez que lo hizo fue en la última lesión de Iván Azón.
—Hice ese gesto porque es un jugador muy importante para el equipo. Todos sabemos lo mucho que lo quieren aquí y lo que lo necesitamos. Perderlo y no compartir con él los minutos que hubiésemos deseado es malo.
—Hablando de lesiones, hoy se ha conocido que Vigaray tendrá que pasar otra vez por el quirófano. Una muy mala noticia, ¿verdad?
—Sí, hoy en el entrenamiento me he enterado de que se ha lesionado el menisco. Ya había tenido una lesión importante y, ahora que se estaba recuperando y estaba volviendo a ser él, es una lástima perderlo.
—¿Usted ya está totalmente recuperado de esos problemas lumbares que sufrió durante algunos partidos?
—Tuve un dolor en la espalda antes del partido contra el Huesca y le dije al míster que como se trataba de ese encuentro quería jugar. Me tuve que infiltrar y a partir de ahí empecé a jugar con una faja en la espalda. Me siento muy cómodo con ella y ahora sigo jugando con ella, pero sin dolor, simplemente porque me he acostumbrado.
—¿Qué va a ser de su futuro la temporada que viene? ¿Hay opciones de repetir cesión en el Real Zaragoza? ¿El Atlético le ha comentado algo?
—El futuro del año que viene todavía no lo sabe nadie. Estar otro año más en el Zaragoza sería muy bueno, pero creo que no es el momento de pensar en eso. En la ciudad estoy muy feliz, con el Zaragoza estoy muy contento y creo que en el campo se me nota, pero lo que hay que hacer ahora es entrenar bien, ir a por el Huesca y pensar partido a partido.