Gauto: “Me encantan los mano a mano y divertirme, creo que es lo que me trajo al Depor”

Juan Carlos Gauto (Perito Moreno, Argentina, 2/6/2004) fue uno de los últimos fichajes del Deportivo. Formado en Huracán, club al que llegó con 11 años, la pasada temporada dio el salto a Europa de la mano del Basilea, equipo que lo ha cedido con una opción de compra. Extremo derecho de velocidad y encare, disputó el pasado Mundial Sub-20 con Argentina y asegura que se está “adaptando muy rápido a A Coruña y el equipo”. Hace dos jornadas tuvo sus primeros minutos en Granada y está convencido de que triunfará en el Depor como puerta para quedarse.

¿Cómo está siendo su adaptación?

Bien, muy bien. Es muy importante el idioma, la verdad es que es un golazo. Lo necesitaba y espero que me vaya bien. Estoy muy contento y feliz. Ya tengo casa y me encanta la ciudad.

¿Y al equipo?

Veo al grupo muy bien, tranquilo. Estamos tratando de hacer un equipo para esta temporada. Hay que estar tranquilos, acaba de empezar el torneo.

Debutó en Granada, pero no jugó en Córdoba. ¿Cómo valora este primer contacto con la competición?

Bien, tranquilo. Tampoco creía que de entrada iba a estar ya en el once. La idea es ir sumando donde me necesite el míster, dentro o fuera de la chancha. Voy a tratar de estar al ciento por ciento y sumar siempre que me toque.

¿Cómo vivió ese debut?

Me sentí cómodo y tranquilo. La verdad es que el partido estaba intenso y hacía mucho que no jugaba en el Basilea. Los compañeros me ayudaron y jugaré donde me toque, izquierda o derecha.

¿Ha mantenido ya una conversación reposada con Idiakez? ¿Le ha comentado qué es exactamente lo que quiere de usted en el campo?

Por ahora no, han sido charlas más en grupo en la que nos dice lo que quiere. Nos marca las posiciones, lo que busca… A los extremos nos insiste en que terminemos las jugadas y que busquemos ocasiones.

¿Qué tal el vestuario? ¿Ha conectado de forma especial con algún compañero?

Muy bien, es un muy buen grupo. Desde el día uno me sentí dentro del grupo. Hay muy buena gente y estoy muy feliz.

¿Y conecta de forma especial con alguien en el campo?

Estoy hace poco, pero esto va de entenderte con todos, aunque siempre algo más con los que juegan más cerca de ti. Estoy muy contento.

¿Cree que su competencia directa para la titularidad son Mella y Yeremay?

No lo enfoco así. Ellos están muy bien y generando cosas para el equipo. Yo tengo que trabajar, ayudar, que sea una competencia sana y que el que esté mejor juegue. Voy a estar predispuesto a todo, juegue o no. Ellos dos me ayudan y yo también a que no se relajen, que es bueno para el equipo.

¿Coincide con la opinión que dice que a los nuevos fichajes del Depor les está costando entrar en los planes del técnico?

A mí me parece normal. Uno no puede venir a un equipo nuevo y sumar ya. Quizá hay algún caso, pero hay que adaptarse poco a poco. El míster viene con el equipo del ascenso y es entendible. Las decisiones son suyas y nosotros estamos predispuestos para ayudar al equipo.

¿Cómo está viendo al equipo? Son sólo cuatro puntos de 15.

Esto está arrancando, aunque eso no puede ser una excusa. Hay que estar tranquilos, queda mucho y no es como se empieza, es como se termina. Estamos construyendo un equipo y vamos a estar todos unidos para sobreponerse ahora que no está tocando ganar. Hay que ganar el sábado, seguir adelante y situarse entre los primeros.

El fin de semana reciben al Burgos. Supongo que tendrá ganas también de estrenarse en Riazor.

Sí, sí. Vi desde fuera el partido en Riazor ante el Racing de Ferrol y me entraron muchas ganas de estar ahí dentro. Todo fue muy lindo y Dios quiera que se dé este fin de semana. Si ocurre, espero que me vaya bien para ayudar al equipo.

¿Qué le parece el ambiente de Riazor?

La verdad es que, como me pasaba en Huracán, noté mucho apoyo y también aprecio de la gente desde el primer día. Espero devolver ese cariño con jugadas y goles.

Habla de Huracán. Se fue allí muy joven, con sólo 11 años.

Me pasaron muchas cosas allí, y muchas de ellas por la cabeza. Creo que crecí mental y psicológicamente porque no lo pasé bien en muchos momentos. Estar lejos de la familia desde los 11 años es muy difícil. Pero era lo que quería. Quería llegar a Europa y estar en un club grande como el Deportivo. Tratar de seguir creciendo y sacar a mi familia adelante de la situación en la que estaba cuando yo era chico.

¿Esa situación familiar fue una motivación o una responsabilidad?

No me lo tomé como responsabilidad, me lo tomé como una enseñanza. Fueron ganas de salir adelante y decir yo pude salir de esta situación, se puede. Hay mucha gente que lo pasa mal, mucho peor, y lo logra. De la mano de Dios, todo se puede.

Después de eso, aunque cambie de un equipo a otro, peor no lo va a pasar.

No, no lo creo. Pero uno no sabe lo que depara la vida. Lo que vivo hoy en día lo disfruto mucho, jamás lo imaginé, aunque sí lo soñé siendo muy chico.

Tiene su infancia algo que ver con que lo definan como un futbolista de calle. ¿Se identifica con esa descripción?

Sí, sí está bien. Lo saqué de chiquito, cuando jugaba en la calle poniendo piedras como si fuesen el arco. Jugaba con los chicos de mi barrio, en Santa Cruz. Eso me ayudó a crecer y a saber disfrutar lo que tengo hoy.

El cambio tras fichar por Huracán e irse a vivir a Buenos Aires debió ser grande.

Sí, mucho. El estadio, estar con jugadores grandes… Fue muy lindo.

¿Sigue a Huracán?

Sí, claro, aunque es algo complicado por el tema de horarios. Es algo difícil porque tengo que descansar. Soy un hincha más de Huracán, es el club que me ayudó y me hizo crecer. Por ellos estoy acá. Viví siete años en la pensión del club y allí me pasaron muchas cosas, buenas y malas, pero el club siempre estuvo ahí. Lo llevo en el corazón y otro de mis sueños es poder volver algún día.

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¿Qué ídolo tenía cuando era pequeño?

Neymar. Lo veía en el Santos, el Barça o el PSG. La forma de regatear, juega donde juego yo… lo admiro mucho. Es un jugador muy bueno y me encanta porque se divierte dentro de la cancha. Es sacarse las presiones y disfrutar del fútbol.

¿Se podrá ver en usted esa alegría en el campo con el Deportivo?

Risas (…) Es difícil ser como él. Yo trataré de ayudar al equipo como y donde sea. Me encantan los mano a mano, disfrutar y divertirme. Creo que es lo que me trajo al Depor.

Es un poco atípico un argentino que admira a un brasileño.

Risas… Messi, obviamente, me encanta. Y también Di María por todo lo que logró y pasó. Son jugadores referentes y han logrado todo después de muchos años, mucho sacrificio, muchas críticas… Ellos, con el apoyo de sus familias y la gente, siguieron insistiendo a pesar de lo que les decían. Insistieron y son campeones del Mundo y América. Lograron lo que todo chico sueña cuando pisó su primera cancha.

De Huracán dio el salto a Suiza el año pasado. ¿Por qué el Basilea?

Venía de sumar bastantes partidos en Huracán, pero creo que apuntaron hacia mí después del Mundial sub-20. Son decisiones futbolísticas y de carrera que tomas. Uno tiene retos e intenta encontrar qué es lo mejor para seguir creciendo. A veces sale bien y a veces, no. Son experiencias y estoy muy feliz de haberlas vivido, me ayudan en lo futbolístico y en la vida.

¿Y por qué el Depor?

En cuanto salió, no lo dudé porque es un club muy grande. Aquí hubo gente de Argentina muy querida y el idioma influyó mucho. En el Basilea, lamentablemente, no la pasé bien del todo. Intento ser fuerte siempre.

¿Fue muy duro ese año en Suiza?

Sí, lo fue. Siendo sincero, no lo pasé bien y por eso estoy aquí. Pero ahora estoy feliz y contento.

Está cedido, pero con opción de compra. ¿Otra esperanza?

Estoy tranquilo. Ojalá se pueda dar y si no, trataré de seguir haciéndolo mejor y seguir creciendo futbolísticamente. Dios quiera que sí porque es un sueño para mí.

¿Qué listón cree que debe superar para convencer al Deportivo de que ejerza esa opción de compra?

Hacerlo lo que sé hacer, para lo que me trajeron. Tratar de marcar goles, ayudar al equipo, sumar estadísticas, asistencias… y, obviamente, soñar con el ascenso como soñaría todo deportista.

Es la segunda vez que nombra la palabra ascenso. ¿De verdad cree que es posible?

Claro que es complicado, nada fácil. Todos los fines de semana son complicados. Hay que ir paso a paso y no pensar en eso, aunque obviamente el objetivo es el ascenso. Pero para llegar hay que ir partido a partido, sumar de tres cada semana y tratar de hacerlo un poco mejor cada vez. Lo principal es hacer un equipo, un grupo para seguir creciendo.

¿Cuánto costaría esa compra?

No sé, no sé… son cosas que no puedo hablar. Lo importante es hacer muchos goles y cosas para ayudar al equipo. Claro que la idea es quedarse. Es lo mejor y Dios quiera que así sea.

¿Qué nivel competitivo ha visto en Segunda?

Es como si fuera una ‘Primera’. Hay campos muy buenos, los estadios se llenan y los rivales son muy duros. Ves que no vas a pasar encima de nadie, es muy complicado y hay que trabajar mucho. Cada partido es una final para ascender.

Hace un año estaba disputando el Mundial Sub-20, otro sueño.

Teníamos un equipo muy lindo, con muchos jugadores de experiencia jugando en Europa. Ganamos los tres partidos del grupo y perdimos al primer cruce. Es fútbol y eso te puede pasar. Son experiencias para el recuerdo y ojalá en algún momento pueda vestir otra vez la celeste y blanca. Para eso, hay que trabajar mucho.

¿Es una de sus metas?

Obviamente. Vestir la mayor de Argentina, jugar un Mundial… Pero hay que ir con tranquilidad, paso a paso. Mi carrera está arrancando en Europa y hay que disfrutar y hacer las cosas bien.

¿Está en contacto con usted la Federación Argentina?

No, sólo se ponen en contacto cuando te citan. Seguramente siempre están mirando, claro. Muy feliz de haber pertenecido a la selección y vivir la experiencia.

Por su edad, no coincidió con Scaloni.

No, no. Estuve con Mascherano y Aimar. Gente también muy querida. Ponerme el escudo de Argentina fue un orgullo que jamás imaginé vivir. Fue algo sensacional.

Sabrá que una parte del corazón de Scaloni está en del Depor.

Risas (…) Sí, lo sé. Lionel es una persona muy querida en el Deportivo y también viene un poquito por eso, porque sé que hubo muchos argentinos que triunfaron y fueron muy queridos aquí. Si la gente ya me quiere y apenas llegué.

¿Habló alguna vez con él?

No, no. Él estará preocupado de sus cosas. Una persona tan grande lo merece después de lo que ganó.

¿Celebra los goles de alguna forma especial?

No. Los grito y lo festejo mucho, pero nada más. Los dedico a mi familia y a Dios, que está siempre conmigo en los malos momentos. Mi familia está ahora en el Santa Cruz, en el sur de Argentina, pero seguro que en algún momento se acercan a Coruña.

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