García Plaza: “Si no evolucionas en el fútbol, te pasan por encima”
El entrenador del Alavés, que siempre transmite ilusión y sinceridad, llega con la fuerte convicción de devolver a Vitoria a la élite nacional
Luis García Plaza, ‘Luisgar’ como le llaman mucha gente cercana, nació en el seno de una humilde familia madrileña hace medio siglo. Sin ser un técnico top, es uno de los más carismáticos y prestigiosos del fútbol español bajo un perfil medio. Ha logrado los ascensos de Levante y Mallorca, pero pide no olvidar el que también logró con el Beijing Renhe chino. Sí, porque tuvo que salir al país asiático a buscarse la vida, y también a Emiratos Árabes y Arabia Saudita. Ahora se propone triunfar en el Alavés y devolverlo a Primera.
¿Qué tal la acogida en una ciudad tan apasionada con el deporte como Vitoria?
Ha sido muy buena. Encuentro la ciudad muy cómoda, verde y cercana a todo. Llego con muchas ganas hacer bien las cosas. Aquí hay una afición que arropa mucho al equipo, va al campo a ayudar y esperamos corresponderles con un esfuerzo máximo.
Era cuestión de tiempo que se encontrara con este club, en 2017 casi da el paso y hubo más acercamientos.
Parecía cuestión de tiempo, es verdad. Debuté aquí en Segunda A como entrenador, con 33 años, al frente del Elche. Después hubo dos aproximaciones y una estuvo muy cerca, pero tenía contrato y no era tan fácil. Ha llegado el momento tras esas intentonas y espero que el recuerdo que quede sea bueno y salgan las cosas bien.
Pero casi vuelve a quedarse fuera, porque se cruzó una gran oferta de Emiratos Árabes...
Sí, bueno, dos ofertas muchísimo más suculentas económicamente, pero tenía claro que no quería salir en este momento, y más cuando me llamó el Alavés. Tenía enormes ganas de venir. Mi idea era estar en España, aunque en esto del fútbol nunca puedes asegurar que no vas a hacer algo.
¿En qué ha cambiado el García Plaza de aquel estreno con el Elche hace tanto tiempo al actual? ¿En muchas cosas?
Sí. Debuté con 33 años en Segunda, en una edad muy temprana. Durante un tiempo fui el entrenador más joven en Primera. He cambiado. Te tienes que adaptar porque en caso contrario, no sobrevives. Por entonces éramos un segundo entrenador, el preparador físico y yo. Ahora el cuerpo técnico se amplía a ocho, nueve, diez... muchísima gente. Tienes que adaptarte a las nuevas maneras de hacer las cosas, sabiendo que esto cambia, es un mundo mucho más táctico y físico que antes. Si no evolucionas en el fútbol, te pasan por encima.
Fue un central de perfil medio digamos, incluso fue convocado con el Atlético de Madrid, pero a los 27 lo dejó por culpa de las lesiones. ¿Se perdió un jugador normalito para ganar un gran entrenador?
Fueron varias lesiones. A través del menisco, me dañé el cartílago. Estuve un año parado y ya lo dejé. Se perdió un futbolista, no llegué a debutar con el Atlético, aunque pude ir convocado tres veces, Siempre me gustó entrenar. Cuando jugaba en Segunda B siempre entrenaba a niños, creía que me podía dedicar a esto, sin pensar que podría estar tanto tiempo y llegar tan lejos, pero al final se ha convertido en una gran pasión.
Su puesta en escena es muy fresca, transmite mucha ilusión. Se nota que se deja el alma.
La ilusión en la vida es fundamental, da igual a lo que te dediques: entrenador, abogado, periodista como tú... hay que poner el alma en cada día de trabajo, y más al saber que hay gente que lo está pasando mal porque no tiene ocupación. Dentro de los trabajos, somos los más privilegiados porque hacemos lo que más nos gusta. Hay que tener mucha ilusión y dar cada día el máximo, transmitir a la gente que además de un negocio que es de lo que se trata ahora este juego, es un sentimiento, es de los aficionados. Siempre voy a mantener eso.
¿Es Mallorca el sitio donde más ha conectado con la gente?
Con la etapa del Levante, sí, las dos por igual. Lo que me hicieron los aficionados en Palma lo llevaré siempre. Solo estuvimos una jornada en descenso en toda la Liga, la gente se portó de forma increíble. Cuando estuve en el Levante no había un impacto de las redes sociales, fui muy querido, ojalá en Vitoria tenga esas sensaciones tan bonitas.
No hay estabilidad en el banquillo de Mendizorroza, hasta Bordalás ascendió y no le renovaron.
El club ha cambiado últimamente muchos entrenadores, es verdad. Voy a intentar estar arriba todo el año. El menor de los problemas es si sigo, la meta es ascender, esperemos que cambie esa tendencia y estemos aquí varios años.
Sabe lo que es lidiar con la presión. ¡Ha trabajado con jeques!
Cuando vas fuera trabajas con jeques o máximos responsables y ves que invierten muchísimo dinero para que las cosas salgan de inmediato. Los que están en la elite saben manejar esas situaciones y de presión máxima. Insisto en que trataré de romper esa dinámica de tanto cambio de entrenador.
Suele decir que salir fuera devalúa la carrera de entrenador.
No se da tanto mérito. Tengo dos ascensos en Segunda y el tercero con el equipo chino (Beijing Renhe) costó tanto o más. Cada uno vive su país y su liga al máximo. Si estás en Emiratos siguen a Madrid, Barcelona y Atlético. Al resto, no. Sabía que si salía fuera pedía algo de caché aquí, pero también las experiencias a nivel familiar y económico han sido importantes y hemos disfrutado estos cinco años visitando países y conociendo culturas, formándome como entrenador y persona. Salir fuera te permite ser más pragmático, comprender que no puede ser todo tan vital, relativizar las cosas.
Sostiene que el Alavés no es un Ferrari en Segunda. Explíquelo.
Si, vamos a recibir hostias como panes si nos creemos los amos. La gente no se da cuenta. Cuando hablé con el club, este presupuesto está bien tras seis años en Primera, pero se rebaja un 40 por ciento. Bajar da importancia a los años en Primera; en Mallorca se estuvo un año y tenía un 20-25 por ciento más que lo que tenemos ahora. También pasa al Levante y Granada. Eso nos iguala con el cuarto, quinto y sexto... la Segunda va a estar más pareja que otros años. Tenemos que estar arriba, ojo, no me escondo y debemos ser protagonistas, de los mejores, pero también hay que saber que será más difícil que otros años por esa diferencia económica, que se ha reducido con Eibar y los otros con respecto a cuando yo estaba en Mallorca tras un solo año en Primera.
¿Mantiene que es más difícil subir que mantenerse?
Te puedes mantener haciendo una temporada mala, logras el objetivo. Y para ascender suben 3 de 22, hay que ser mejores que otros 19. Y te ves con doce o trece que quieren lograrlo.
Ha sufrido destituciones, pero habitualmente cumple los objetivos.
Si, a todos nos destituyen o a casi todos. A los terrenales, a otros no. Suelo cumplir los objetivos, estar bien en los sitios: tres años en Levante y Getafe, dos en Emiratos, China y Mallorca. Dos años para un entrenador es tiempo, si los cubres es porque cumples los objetivos y sacas lo que te van pidiendo. Ojalá aquí sea así y pueda estar como mínimo dos temporadas.
Lo mejor es que parece un tipo natural, le joroba especialmente cuando cree que falla a los suyos, como el año pasado en Mallorca tras las sanciones por expulsión.
Soy una persona que se involucra al cien por cien en lo que hago. En las ruedas de prensa soy directo y sincero, y digo lo que pienso, porque se están perdiendo situaciones de naturalidad, todo está muy controlado. Nosotros somos parte de esto y tenemos algo de culpa. Soy transparente y expreso lo que siento normalmente, cómo está mi estado ánimo, se me nota bastante.
¿Por cierto, le apetece un Mundial en Qatar?
Veremos qué nos depara. Lo principal es el cambio de horario, paras y modificas las competiciones por él, algo extraño para Primera. Hay que saber cómo enfocar las cosas. Han elegido estar ahí y los profesionales lo tenemos que aceptar, como cuando nos mandan otras cosas. O nos rebelamos todos o lo aceptamos, no hay otra situación.