Gallego: “Tenemos que saber convivir con esta situación”
El entrenador de la Ponferradina mantiene su optimismo respecto al futuro, pero avisa de que el equipo debe acostumbrarse a una temporada difícil.
David Gallego (Súria, Barcelona, 1972) asumió el cargo de entrenador de la Ponferradina el pasado mes de noviembre tras la dimisión de José Gomes. Aunque los resultados no han acompañado en sus cinco partidos al frente del equipo, el técnico mantiene el optimismo y está convencido de que la Ponferradina logrará la permanencia a final de temporada.
¿Qué balance hace de su primer mes y poco al frente del equipo?
Veo que hay una predisposición tremenda al trabajo, que la gente está dispuesta a la asimilación de nuevos conceptos, que estamos en la misma línea y lo que le proponemos a los chicos lo compran. A partir de ahí vemos crecimiento del equipo, aunque es verdad que hemos tenido pocas sesiones de trabajo porque el calendario no lo ha permitido. Creo que lo que hace falta cuando llega un cuerpo técnico nuevo son sesiones de trabajo para ir asimilando conceptos. Lo importante es que creen en lo que estamos haciendo, pero tenemos un margen de mejora importante y sobre todo el equipo tiene que crecer muchísimo en fase defensiva. Si somos el segundo equipo más goleado, es imposible conseguir la salvación, y en esto hacemos mucho énfasis en estar juntos, ordenados y dominar el área, que es determinante. Luego ya está lo que es la competición, pero independientemente del resultado tenemos que conseguir que cada vez nos rematen menos y nos lleguen menos.
Desde el primer día ha transmitido optimismo respecto a las capacidades de la plantilla, pero los resultados no acompañan…
Es cierto, pero creo que el equipo no merece perder en Málaga ni contra el Burgos. Contra el Lugo se compitió bien y en los dos partidos que hemos mantenido la portería a cero sumamos cuatro puntos. Sí que es verdad que contra el Mirandés no me gustó el equipo en la primera parte, ahí dimos un paso para atrás y eso no se puede volver a repetir. Se pueden perder partidos por detalles, pero tienes que competir hasta el final y ante el Mirandés no lo hicimos. Pero soy optimista, sí, porque los veo trabajar y porque quedan 21 jornadas. Yo sé que la semana que viene lo mismo salimos de ahí y pensamos que ya hemos salido, pero no, porque a la siguiente pierdes y vuelves a caer. Tenemos que saber vivir y convivir en esta situación, porque va a ser así hasta el final. Ojalá no lo sea, pero tenemos que mentalizarnos de que va a ser así porque hay muchísima igualdad y es muy difícil ganar dos o tres partidos seguidos. Al final, el equipo que con más naturalidad lleve esa situación va a tener más posibilidades de salir, siempre que creamos que se puede.
Ahí entra en juego la psicología, y usted mismo ha admitido que el equipo se viene abajo muy fácilmente durante los partidos. ¿Han servido las vacaciones para limpiar cabezas?
Sí, totalmente. Pero al final donde se nota eso es en la competición, porque entrenando te equivocas y no pasa nada. Sí que nos hemos dado cuenta de que cuando hay alguna adversidad en el juego, el equipo desaparece, pero no uno ni dos, es algo general. Independientemente del resultado, los partidos hay que competirlos hasta el final porque pasan muchas cosas. Contra el Mirandés nos pudimos ir perdiendo 4-0 al descanso, pero nos fuimos 2-0 y en la segunda parte marcamos un gol y nos pusimos con un jugador más, teniendo la posibilidad de empatarlo. Eso con un 4-0 no habría pasado y es lo que quiero que vean los jugadores, que los partidos hay que competirlos porque el fútbol es muy caprichoso. Ahí veo que el equipo tiene un margen, porque cualquier adversidad le pesa demasiado y hay que darle naturalidad, porque el rival también juega. La única forma de darle la vuelta a una situación es centrarte en el juego, no en la emoción.
Después de la falta de tiempo que decía antes, ahora tiene una minipretemporada de casi dos semanas. ¿Servirá para ver más de lo que quiere en el campo?
Debe ayudar, evidentemente, pero también quiero que entiendan que al final esto es un juego y nosotros intentamos controlar un montón de variables, pero hay otras que no podemos controlar, porque juegas contra un rival y contra la propia atención del jugador. Una cosa es el trabajo colectivo, pero luego también está el individual, porque desde el colectivo acaba decidiendo una acción de carácter individual, un centro, un movimiento… Para conseguir eso hay que hacer un trabajo colectivo y yo creo que el equipo está creciendo, pero nunca se deja de crecer.
El otro día tuvo que parar un entrenamiento, ¿es un toque de atención o surgió así?
A veces los entrenadores hacen algo así como estrategia, para poner en alerta al equipo, pero esta vez es simplemente que era el final del entrenamiento y no me gustaba cómo estaba yendo. Los ejercicios o son para mejorar o estás perdiendo el tiempo, y para eso estiramos y nos vamos. Pero no es un toque de atención, es que no me gustaba cómo estaba yendo, veía que no sumaba el entrenamiento y para eso es mejorar pararlo.
Hablando de sumar, se abre el mercado de fichajes. ¿Qué necesita el equipo?
Lo que necesitamos sobre todo es dar un paso más, no tenemos que esperar a que nadie venga a solucionarnos nada. Todos debemos dar un paso más porque con esto no nos ha dado. Luego, como todos los equipos, todos queremos mejorar y si lo puedes encontrar fuera vamos a intentarlo. El club también lo ve y dependiendo lo que salga, si mejora lo que tenemos y nos cuadra a todos, lo haremos, pero primero vamos a mejorar los que estamos aquí.
Pero algo habrá pedido…
Sí, evidentemente, con el club hay buena sintonía y una capacidad de trabajo brutal. Hay posiciones que consideramos que hay que mejorar, que no voy a decir cuáles son, y he dado mi punto de vista, argumentando, porque al final los jugadores son patrimonio del club, no del entrenador, y en eso tenemos buena sintonía en cuanto a qué perfiles podemos dar un paso adelante si surge la oportunidad.
¿Y hay prisa por fichar?
Cuando salga. Cuanto antes mejor, pero no vamos a precipitarnos en traer algo que no es exactamente lo que buscamos pero bueno, a lo mejor sirve… O es lo que buscamos o estaremos los que estaremos, porque acabas firmándole y no lo utilizas.
Para terminar, ¿le ha dado tiempo ya a conocer Ponferrada y el Bierzo?
Muy poco. Le dedicamos muchas horas al día al trabajo y tenemos poco tiempo, pero también digo que hay momentos en los que hay que desconectar un poco. Creo que la semana pasada hubo una tarde que es la primera que he dedicado a pasear un poco por el centro. ¿Por qué? Porque acabamos tarde aquí, comemos, volvemos a trabajar, es invierno y se hace de noche pronto y al final te vas a casa. Es que disfruto mucho con mi trabajo y estás tan cómodo trabajando aquí que te apetece venir a trabajar. Además, tenemos una situación en la que nos faltan horas para intentar dar con la tecla para crecer y mejorar, y no hay otra forma de hacerlo que trabajando. Si trabajamos diez horas, a lo mejor hay que trabajar 14, no lo sé.