Fresneda vive un plácido debut en el Europeo
El lateral del Real Valladolid dio sus habituales muestras de fiabilidad en el estreno de España, que se impuso a Islandia por uno a dos.
España arrancó con buen pie su participación en el Europeo sub’19 y lo hizo con Iván Fresneda cuajando un buen partido. El lateral del Real Valladolid, que es una de las grandes atracciones del torneo, en el que es, de largo, el jugador más valioso (15 millones según Transfermarkt, cinco veces más que el portugués Rodrigo Ribeiro y que su compañero Ilias Akhomach), mostró su habitual fiabilidad con balón en un partido plácido, en el que España fue superior a Islandia y ganó por uno a dos.
El lateral madrileño actuó en su costado con un viejo conocido como es Gonzalo García, futbolista del Real Madrid con el que, como con David Jiménez, su ‘rival’ por la titularidad, compartió vestuario cuatro años en Valdebebas. Por su zona apareció también a menudo Ilias Akhomach, el ‘MVP’ del partido, un puñal a través del regate, asistente en el primer gol y, prácticamente, en el segundo, en el que un robo suyo y uno de sus varios pases filtrados provocó un error defensivo.
El rendimiento con balón del blanquivioleta fue casi perfecto, apenas sin pérdidas. Con dos acabó la primera mitad, las mismas que Arnau Casas, quien menos imprecisiones tuvo, y cometió otras cuatro en la segunda parte, de nuevo, las mismas que el central catalán. Junto a ello, en el primer periodo, sobrepasada la media hora, rozó la asistencia en un buen centro, preciso al área, que Víctor Barberá no pudo embocar, en su mejor acción defensiva del encuentro.
Con una presencia frecuente en campo rival, pese a esa circunstancia, fue el jugador con mayor acierto en el pase de cuantos jugaron: un 96%, después de errar solamente dos de los 46 que intentó (25/27 en la primera mitad y 19/19 en la segunda). Sin embargo, España sesteó, intentó guardar la ropa con el marcador favorable y, en los últimos minutos, un dos para uno sobre Fresneda acabó con un balón que le superó a la espalda. Cuando se rehizo, tuvo la mala fortuna de que la acción defensiva acabó con un rechazo en su pie que Islandia aprovechó para acortar distancias.