Francho mezcla con todos
El joven mediocentro aragonés no deja de crecer desde la llegada de Fran Escribá al banquillo del Real Zaragoza y se adapta mejor que ninguno a cualquier compañero en el doble pivote.
Francho-Zapater, Francho-Alarcón o Francho-Jaume Grau, pero siempre Francho. El joven mediocentro aragonés no deja de crecer desde la llegada de Fran Escribá al banquillo del Real Zaragoza y se adapta mejor que ninguno a cualquier compañero en el doble pivote. Fran Gámez se llevó la gloria del triunfo frente al Granada por su gol de bandera cocinado junto a Bermejo, pero Francho dejó otro gran partido, uno más, y resultó fundamental para que el equipo aragonés se impusiera de cabo a rabo a uno de los máximos candidatos al ascenso.
Dinámico, de ida y vuelta, con capacidad para repetir esfuerzos, conducciones notables e inteligencia para el robo, está mejorando su toma de decisiones y es de largo el centrocampista de la plantilla con mejor rendimiento en esta temporada tan convulsa. Carcedo, dentro de su extravío general, llegó a utilizarlo en varios encuentros como mediapunta, donde no acaba de desenvolverse y su fútbol pierde muchos enteros, pero Escribá no tardó en descubrir sus mejores virtudes y con el técnico valenciano se ha hecho indiscutible.
Francho fue suplente en los dos primeros partidos de Escribá, que luego reconoció que apenas lo conocía, que lo tenía poco visto, pero enseguida le entró por el ojo y ha sido siempre titular, incluso en la banda derecha, donde su polivalencia y capacidad de adaptación también le permiten dar respuesta a la confianza del entrenador.
Escribá, de acuerdo a las características de su plantilla, no desea un doble pivote que aglutine juego, sino una pareja que sea complementaría para robar y para soltarse en ataque con rápidas transiciones, y ahí Francho cumple un papel esencial, porque corre y hace correr al Zaragoza.
A sus 21 años tiene, por descontado, mucho margen de crecimiento y debe mejorar especialmente su contundencia en el remate, pero el Zaragoza cuenta con un futbolista que mezcla con todos, de rendimiento constante y, sobre todo, muy fiable.