AD ALCORCÓN
Fran Fernández, un orfebre que cincela sin prisas pero con precisión
El entrenador almeriense es el líder del ascenso alfarero.
¡Míster, míster, míster! Eso gritaba la afición alfarera al técnico almeriense Fran Fernández en el balcón del Ayuntamiento. Los amarillos querían escuchar a ‘su’ entrenador. Y el posesivo no está usado porque sí. Fran Fernández ya es un alfarero más. Es el líder, el jefe, quien marca el camino. Su nombre está ya escrito junto al de otros grandes entrenadores de la historia del Alcorcón como Anquela, Bordalás, David Gordo o Raúl González. Entrenadores que independientemente de los resultados se ganaron el cariño y el afecto de la afición por su liderazgo y forma de ser. Fran Fernández no es uno más en la lista, ha escrito su nombre en la historia del Alcorcón. Pero esto no cae del cielo. Como bien dijo en la rueda de prensa tras el ascenso frente al Castellón “Han sido 12 meses de muchísimo trabajo y hoy era todo o nada. De las cosas que más feliz estoy es de enganchar de nuevo a la afición. Que han vuelto a venir a Santo Domingo. Activar la parte social después de un año muy duro. Ese es el mayor éxito la afición”. En estas frases está encerrado parte de su éxito: trabajo, sueños y perseverancia.
Fran Fernández está viviendo su segunda etapa en el Alcorcón, quizá la más importante. Pero no debemos olvidar la primera. Fran no es un tipo grandilocuente. En ocasiones muy silencioso, tímido, observador, aunque con un gesto y sonrisa canalla. No suele responder preguntas sin exponer argumentos y, especialmente, es respetuoso y valora todo lo que tiene alrededor. Llegó a Santo Domingo en el verano de 2019 y antes de que firmara quien escribe estas líneas se puso en contacto con él. El almeriense ya destiló parte de su personalidad en esa conversación, su cercanía y extraordinario respeto por todo lo que rodea al fútbol, incluido la prensa. Un rara avis teniendo en cuenta que los periodistas hoy en día parece que nos consideran un estorbo a lo que a veces no sabe donde colocar. Muchos no se acuerdan. Pero en aquella temporada 2019/20 que acabó más tarde de lo normal y con estadios vacíos por culpa del COVID-19 Fran Fernández estuvo peleando con su Alcorcón por el playoff de ascenso a Primera hasta la penúltima jornada. En esa jornada 41 perdió en Málaga en los últimos minutos y se quedó sin opciones. Fue una temporada que rozó el sobresaliente, pero no fue renovado.
Ya en aquella ocasión dejó muestras de su profesionalidad y pasión por este deporte y por conjunto alfarero. Tras su paso por el Tenerife, Fran Fernández arrancó la 21/22 sin equipo. En noviembre de 2022, en el peor momento de los últimos 13 años del Alcorcón, Fran aceptó la oferta alfarera y se convirtió en el tercer entrenador de la temporada. Un Alcorcón desahuciado, con una fractura total entre masa social y el Club, un equipo anodino y que no competía. Pero Fran tiró de perseverancia y de pico y pala. En diciembre el Club realizó 20 movimientos de mercado. El almeriense se cargó parte del Club a la espalda y en cada rueda de prensa hablaba del orgullo del escudo, de representar la historia de una entidad, una ciudad, una afición… y el equipo mejoraba. Además, Fran no rehuía el contacto con la afición. Atendía a aficionados tras los entrenamientos, en la calle cuando paseaba por Alcorcón, a las peñas o en redes sociales contestando mensajes por privado. Quería que la gente regresará a Santo Domingo. Se descendió, pero él fue capaz de poner los pilares de la catedral del ascenso.
Su renovación en el banquillo de Santo Domingo fue la clave de bóveda del éxito. Durante este año en el infierno Fran Fernández ha profesionalizado y mejorado todavía más el staff. Ha conseguido que el equipo gane, pero que también juegue bien. Además, con un estilo que gusta en Alcorcón con un fútbol vertiginoso, de presión en bloque alto e intensa tras perdida, velocidad en banda, con un amplio abanico ofensivo… Un equipo que los intente una y otra vez hasta el último minuto del último partido. Los amarillos han jugado bien, muy bien por momentos y han sabido competir en cada campo cada minuto. Además, la obra de Fran Fernández no se entiende sin los arbotantes que dan seguridad al edificio. El vestuario. El buen ambiente, la unión, la camaradería y, especialmente, la regularidad emocional que ha mantenido el equipo le ha permitido estar preparado para los momentos duros como cuando el ascenso directo se escapó en la última jornada. Este Alcorcón es un equipo muy madura y Fran es el responsable. Otro de sus grandes aciertos ha sido no contar con un solista o dos o tres. Fran tiene una orquesta al completo. Ha repartido muchísimo los minutos y todos se han sentido importantes y en activo. Para muestra dos botones, el Alcorcón ha sumado 22 goles de jugadores que entraban desde el banquillo esta temporada y hasta 17 jugadores han marcado gol. Tanto en su primera etapa como en la segunda Fran ha mirado al futuro dando oportunidades a chicos de la cantera como Arribas, Castro o Yago.
Un entrenador muy exigente, profesional y meticuloso. Un líder que no tiene que gritar ni dar grandes titulares. Lidera porque es un ejemplo y se pone el listó un poco más alto que los demás. Tenía dos sueños… El ascenso y ver Santo Domingo teñido de amarillo, lleno. Los dos los ha cumplido. Verle bañarse en la fuente de Los Cantos, emocionarse en el balcón o abrazarse con los suyos es una recompensa más que merecida. Ahora es el aficionado alfarero el que sueña con un Alcorcón que de guerra en Segunda gracias a un entrenador almeriense en el banquillo de Santo Domingo.