Fede Vico, un fijo discontinuo
El medio del Leganés es el único pepinero, con Arnaiz, que ha disputado todas las jornadas, pero sólo suma 11 titularidades y una media de 42 minutos. Su rol, clave desde el banquillo.
El Leganés tiene dos casos curiosos en la plantilla. De protagonismo antagónico, aunque estadístico nexo común. Son José Arnaiz y Fede Vico. Ambos son, del equipo que entrena Imanol Idiakez, los únicos jugadores que han participado en las 28 jornadas que llevamos disputadas de campeonato. Sucede, sin embargo, que mientras Arnaiz es un fijo intocable en los planes de Idiakez (2.458 minutos, 28 titularidades, desde la primera hasta la última jornada), Fede Vico se ha convertido en un fijo discontinuo en su pizarra.
El cordobés ha disputado sólo once titularidades y más de la mitad de minutos que Arnaiz pese a ser el único jugador que le aguanta el ritmo al talaverano en cuanto a participaciones en todas las jornadas. El 14 sólo ha disputado 1.195 minutos, una media de unos 42 minutos por encuentro. Es el decimotercer jugador de la plantilla en esta estadística. Un reserva de lujo.
“Fede es un jugador importante. Por circunstancias no tiene tantos minutos como José, pero el hecho que haya jugado todos los partidos demuestra la confianza que tengo en él”, comentó seco y tajante el pasado jueves Idiakez cuando fue cuestionado precisamente por el desigual reparto de minutos entre uno y otro futbolista tiendo en cuenta que los dos han competido las 28 jornadas.
Balas en el banquillo
Cierto es que Vico es, para Idiakez, un jugador relevante en las rotaciones de la medular. Siempre que falta alguno de los hombres que habitualmente poblan el centro del campo, este ex del Granada o Lugo entre otros emerge para ocupar esa vacante. También desde el banquillo suele tener presencia continuada para corregir situaciones. El entrenador del Leganés da mucha importancia a los relevos y ha cambiado bastantes partidos con las sustituciones. Por eso siempre ha manifestado que tan relevante es tener dinamita en el once, como alternativas de peso en el banquillo. Vico es una de las más trascendentes.
Su presencia, en todo caso, goza de la continuidad que no pudo tener la temporada pasada cuando una lesión en noviembre le obligó a decir adiós a todo el curso. Entonces era un intocable. Ahora no ha llegado a ese estatus. Su contrato termina a final de temporada y aunque tiene renovación automática por objetivos, ese carácter de apariciones irregulares podría poner en riesgo la opción de continuar por esa vía en el Leganés.