Etta Eyong refuerza al Levante mientras el Cádiz se queda con migajas
El traspaso de Karl Etta Eyong al Levante dejará solo un millón y medio en las arcas del Cádiz, que mantenía el 50% de los derechos del futbolista
Karl Etta Eyong ya es nuevo jugador del Levante UD. El delantero camerunés, hasta ahora propiedad del Villarreal CF, llega a Orriols en una operación que deja en clara desventaja al Cádiz CF. El club andaluz conservaba un 50 % de los derechos del futbolista y esperaba que un traspaso potente pudiera traducirse en un ingreso millonario. Sin embargo, la venta se ha cerrado en torno a los 3 millones de euros, de los que al Cádiz apenas le corresponde la mitad: 1,5 millones.
La diferencia respecto al escenario más favorable es abismal. Si otro club hubiera decidido ejecutar la cláusula de rescisión del jugador, fijada en diez millones, el reparto habría significado unos cinco millones limpios para la entidad gaditana, además de hasta cuatro millones adicionales en variables por objetivos. En su lugar, la cifra recibida es mínima y no compensa la proyección del futbolista, considerado una de las promesas más interesantes de su generación.
El Villarreal, además, ha blindado la operación con una opción de recompra a precio reducido el próximo verano. De esta manera, si Eyong explota en el Levante y se revaloriza en el mercado, el beneficio quedará íntegramente en manos del club castellonense. El Cádiz, en cambio, se queda sin margen de ganancia futura y con la sensación de haber perdido una oportunidad histórica de apuntalar sus cuentas con una venta estratégica.
Un detalle llamativo es que la cláusula de rescisión de Eyong estaba a punto de triplicarse, pasando de 10 a 30 millones de euros tras el cierre del mercado. En este escenario, cualquier club interesado en el camerunés tendría que pagar esa cantidad, reportando al Cádiz hasta 15 millones de euros. La rapidez de la operación con el Levante, justo antes de esa actualización, acentúa la percepción de que el conjunto gaditano ha quedado fuera de juego en una maniobra diseñada a la medida del Villarreal.
Lo ocurrido con Eyong no es un caso aislado, sino un síntoma de cómo se ha transformado el mercado: operaciones enrevesadas, cláusulas estratégicas y fórmulas adaptadas al 'fair play’ financiero que blindan a los grandes y dejan a los modestos sin margen de maniobra. El Cádiz lo ha sufrido en primera persona, viendo cómo un talento propio se convierte en negocio ajeno.
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