Entre la necesidad y la escasez
El Real Valladolid buscará ampliar el fondo de armario con varios fichajes... dependientes, en buena medida, de las salidas.
En su última comparecencia de 2023, Paulo Pezzolano recordó que maneja “una plantilla corta” y que el Real Valladolid está pasando “por un momento económico no muy bueno”, necesidad y escasez que se dan la mano cuando el deseo sería que fueran conceptos reñidos. Con una plantilla reducida a 21 fichas profesionales más el infrautilizado Garri, el mercado invernal ha de servir para ampliar el fondo de armario con varios fichajes, si bien estos dependerán, en parte, de las salidas.
No en vano, entre esos 21 jugadores, además de los lesionados Javi Sánchez y Marcos André, que aumentan la sensación de estrechez, se encuentran un Mickael Malsa al que ya se le buscó acomodo en verano y Gustavo Henrique, cuya adaptación al fútbol español, como la de John Victor, ha sido nula. Igual que el portero, que limitará a 20 los integrantes del equipo de Pezzolano (el Real Valladolid todavía no ha oficializado su marcha), el central tiene mercado en su país y podría marcharse en las próximas semanas, acuciando la obligación de fichar en la posición de central.
Junto a la portería, donde deberá llegar otra pieza (que se espera que no ocupe demasiado espacio salarial), el Real Valladolid estudia incorporar al menos un defensor, puesto que a Javi Sánchez le quedan todavía un par de meses para recuperarse, sin descartarse tampoco la llegada de un lateral izquierdo que compita con Escudero, algo que Garri, entre problemas físicos y la escasa confianza recibida por el técnico, no está pudiendo hacer en igualdad de condiciones.
La superpoblación en el centro del campo, donde César de la Hoz apenas interviene y Joni Montiel llegó a abrir la puerta a una posible marcha, puede resolverse con algún movimiento en paralelo al que se espera con Malsa. Después de rechazar unas cuantas ofertas, tanto durante el verano como cuando se cerró la ventana de pases en España y este seguía abierto en otros países, su nula participación y aportación deberían llevarle, ahora sí, a aceptar una salida (o ese es el deseo del club).
En posiciones ofensivas, las repetidas lesiones de Raúl Moro y la de larga duración de Marcos André han permitido tener minutos a Tunde, Cédric o Salazar, aunque ninguno de los tres ha tenido continuidad. Los 25 goles marcados hasta ahora son el peor bagaje ofensivo de los ocho primeros clasificados, y eso a pesar de la sorpresa de Sylla. Por calidad y cantidad, el extremo parece una prioridad, como la llegada de otro delantero, mientras que el futuro del propio Cédric e incluso de Kenedy, cuyo salario es elevado para el escaso límite salarial, podrían pasar por una salida.
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