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TENERIFE

Enric Gallego, 25 salidas sin marcar

El goleador blanquiazul de la temporada pasada no festeja lejos de casa desde junio de 2022, en el Playoff de ascenso ante Las Palmas. Casi 15 meses.

Enric Gallego, 25 salidas sin marcar

El domingo se presenta un nuevo reto para Enric Gallego. Aunque no le quita el sueño, de romperlo colaborará con su equipo para poder sacar algo positivo de Andorra. El delantero buscará marcar un gol fuera de casa después de ¡25! salidas sin conseguirlo. Tan curioso como increíble.

La última vez que el catalán anotó lejos del Heliodoro no fue tan lejos: en Gran Canaria, en junio de 2022 por la vuelta de las semifinales del ascenso a Primera División. En aquella ocasión anotó los dos del triunfo 1-2 y sin saberlo, ya no volvería a festejar a domicilio. Han pasado casi 15 meses.

Y eso que el campeonato pasado, el ariete fue el máximo goleador del equipo con once goles, todos ellos conseguidos en el Heliodoro. Esta campaña ya festejó, pero -como no-, en casa para ganarle al Real Oviedo en la primera jornada. Luego tocó visitar El Alcoraz y allí no pudo repetir.

Vale destacar que desde aquel par de tantos Las Palmas, el Tenerife jugó como visitante en 25 ocasiones, de las cuales Enric participó en 22 de ellas (se ausentó en el choque de Copa ante el Lealtad y los de Liga en Villarreal y Zaragoza del curso pasado) y casi siempre como titular, pero el gol se le resistió.

El artillero aseguró a los medios oficiales que trabaja cada día “para estar bien, en las mejores condiciones. Agradezco la confianza. Espero recompensar con trabajo y, si se puede también, con goles, ya que el delantero vive de eso”, dijo sin obsesionarse.

Para Enric, “hay que hacerse fuerte en casa, pero también fuera. Hace dos años fuimos el mejor a domicilio; y en este último, estuvimos bastante bien en casa. A ver si este año podemos estar bien dentro y fuera. Pasito a pasito, hay que ir creciendo”, deseó.

También se acordó de Ángel, expulsado el pasado sábado. “Hablé con él. Son momentos que al final pasan. No es que fuese una agresión, sino que quiso quitárselo de encima para seguir la jugada y el rival también hizo su papel. En un par de semanas, será una anécdota”, confió.