En casa, 6.141 kilómetros después
La delegación del Tenerife regresó a la Isla tras nueve días en la península donde jugó tres partidos, dos de Liga y otro de Copa del Rey.
Los jugadores del Tenerife pudieron, por fin, dormir en su casa. Parece una obviedad, pero no lo es tanto. Es que los blanquiazules regresaron este domingo a la Isla tras estar nueve días fuera y haber recorrido 6.141 kilómetros para jugar tres partidos, dos de Liga y otro de Copa del Rey. Hasta el cambio de hora (de verano a invierno) les tocó en su periplo peninsular.
La expedición blanquiazul partió el pasado viernes 27 de octubre para jugar en el Martínez Valero el sábado 28. Primero hizo escala en Madrid a donde se llegó en avión y desde allí se completaron en autobús los 424 kilómetros que les separaban de Alicante donde hicieron noche. Al día siguiente, unieron otros 28 kilómetros hasta Elche para jugar (y perder) contra los verdiblancos.
Tras ese partido, y ya con horario de invierno, la delegación se fue hacia tierras gallegas, donde les esperaba el Compostela por la Copa del Rey. Fueron más de mil los kilómetros que recorrieron hacia el norte peninsular donde además, la climatología tampoco acompañó debido al temporal de agua y viento que hizo la semana pasada.
Después de pasar con apuros la eliminatoria copera, el equipo se fue desde Santiago a Valladolid (446 km.) para disputar su duelo ante el conjunto pucelano este sábado por la tarde. De allí, partieron a Madrid (191 km.) para volver a hacer los 2.013 kilómetros que separan la capital de España del Aeropuerto Norte-Ciudad de La Laguna.
Durante la estancia del equipo en tierras peninsulares, Asier Garitano destacó la actitud de sus dirigidos. “Nueve días fuera de casa y no ha habido ninguna queja”, destacó el míster. “Se esfuerzan y hacen todo lo que pueden. Yo estoy encantando y seguro que la gente de Tenerife está encantada de que estos jugadores los puedan representar”, añadió.
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