Elda enloquece con los héroes del ascenso

La noche del domingo fue larga en Elda, casi eterna. Se hizo de día para celebrar un ascenso que se llevaba esperando casi 60 años. La ciudad se despertó con los cánticos de “a Segunda, a Segunda” retumbando en los tímpanos de más de uno. El gol de Juanto Ortuño y el épico partido ante el Real Madrid Castilla pasaron mil veces por la mente de los seguidores del Eldense.

Del Nuevo Pepico Amat y la plaza de la Ficia, donde empezó la fiesta el domingo, a la rúa, a la invasión de las calles por parte de la afición azulgrana durante la tarde de este lunes. Miles de personas se echaron ayer a las vías principales de la localidad para acompañar al equipo. El recorrido del autobús descapotable finalizó en el Ayuntamiento, donde los jugadores se dieron el enésimo baño de masas desde que el árbitro pitó el final del partido.

La fiesta estaba más que justificada porque el Eldense ha vuelto al fútbol profesional. El cuadro alicantino lo hace tras una eterna travesía por el desierto. 59 años después, el Deportivo está en Segunda División. Seis décadas sin estar entre los mejores, donde el barro y el fango fueron el hábitat natural de una afición sufridora. La Tercera División y la Segunda B, en los mejores años, formaron parte de la historia. Su último partido en la categoría de plata fue en abril del 64, ante el Hércules. En agosto, el fútbol profesional volverá a la localidad zapatera.

Pero el proyecto azulgrana quiere más, sobre todo después de haber logrado tres ascensos de forma consecutiva. En un tiempo récord, el Eldense ha pasado de Tercera RFEF a Segunda. Pocos clubes pueden presumir de una reacción tan meteórica.

“Esto es un sueño. Una locura y algo histórico para la ciudad. Hace tres años vine a Tercera RFEF para ayudar al club de mi ciudad y ahora estamos en Segunda. Es algo histórico. Yo siento mucho estos colores. Mi familia y yo somos más del Eldense que el escudo”, resumió Iván Forte, capitán del Eldense y ya leyenda azulgrana.