El viaje inverso de Rubén Peña
Nuevamente de visita en Ipurua, el carrilero tiene la misión de devolver a los pepineros a la élite, categoría en la que brilló con el Eibar.
Leganés y Eibar serán probablemente los dos clubes que más han marcado la carrera de Rubén Peña. Un jugador con más de 200 partidos de Primera División a sus espaldas, pero que, sin la previa apuesta de armeros y pepineros, dichos registros serían menos probables a producirse. Ambos clubes confiaron, tanto económica como deportivamente, en su talento, y este devolvió la gratitud en el campo, mientras sus infatigables cabalgadas por banda derecha dejaban un grato recuerdo entre el respetable. Tanto es así que este verano el conjunto madrileño le volvió a llamar a filas para tratar de retornar a la categoría reina. Por lo que, en esas, emergerá de nuevo en Ipurua (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
En el mercado estival de 2019, el Villarreal embolsó hasta nueve millones de euros por hacerse con uno de los mejores laterales de la Liga. Lo acordó con el Eibar, club que, tres campañas antes, reclutó al abulense desde un peldaño inferior, con el ‘Lega’ en Segunda, y a un precio prácticamente irrisorio (200.000 euros). Aunque, a pesar del beneficio económico, el carrilero fue uno de los jugadores más regulares que el club azulgrana ha podido disponer en la élite. Se quedó a cuatro partidos de superar la barrera de los 100, anotó cuatro goles, repartió cinco asistencias y fue una pieza indispensable para Mendilibar en las tres permanencias consecutivas que materializó.
En Butarque fue el héroe del primer ascenso a Primera jugando como extremo y, ahora, una vez de vuelta, es el lateral derecho todocampista que oxigena el pulmón diestro. Desde su vuelta al once (estuvo cerca de un mes lesionado), el costado derecho es el más peligroso. Le ayuda a maridar bien con Juan Cruz, otro de los resucitados al que su vuelta a la banda (Paco López insistía con él por el centro) también ha ido revitalizando. Al igual que Álex Millán, el tercer blanquiazul enrachado. La semana pasada marcó tres goles (uno en Liga, dos en el Villa de Leganés ante el Levante) que le hacen opositar a una alineación que no apunta a grandes sorpresas.
Más movimiento habrá en el Eibar. Ante el derroche físico del Gran Canaria, a causa de esa presión mano a mano implantada por San José, el ‘XI’ armero presentará varias novedades. Hasta podría hacerlo en el sistema. La buena relación de Martón con la portería contraria, máximo goleador azulgrana actualmente, hace que el técnico donostiarra, que afirma no descartar esta posibilidad, medite jugar con dos ‘9’. Los perjudicados serían los hombres de segunda línea. Guruzeta, Magunazelaia y Corpas, quienes poco a poco van ganándose la etiqueta de titulares.
En cuanto a las bajas, el míster armero seguirá sin contar con las prestaciones de Cubero y Sergio Álvarez, así como tampoco podría hacerlo con Adu Ares. El extremo procedente del Athletic, no ha completado toda la semana junto al grupo debido a unas molestias en su rodilla. A diferencia de Álvaro Rodríguez, prácticamente recuperado de su rotura en el recto anterior de la pierna derecha. De modo que el Eibar tendrá opciones más que suficientes como para olvidar su nefasta dinámica a domicilio y mantener así la imbatibilidad de Ipurua.
El Leganés, por el contrario, luce como visitante hechuras de líder. Lo es. Al menos cuando juega de forastero. Ningún equipo es tan potente alejado de su hogar como los pepineros, que en cinco partidos han rascado ya nueve puntos. Los mismos que Albacete, Cultural y Almería… sólo que con un duelo menos. Estos tres han necesitado seis jornadas para estos números. Llamativo. Porque en casa el Leganés es lo contrario, equipo flojo. De hecho, en la última jornada venció su primer duelo como local.
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Dice Paco López que no termina de encontrar explicación general a esta dicotomía que, con todo, empieza a borrarse para dejar una tendencia positiva. En los tres últimos partidos los pepineros han sumado 7 de 9. La flechita está para arriba. Especialmente en algunos jugadores cuya mejoría ha impulsado al bloque. No así con Franquesa, en el péndulo de sus idas y venidas tras recuperarse de una rotura de cruzado. Los pepineros ansían engarzar por primera vez dos victoria esta temporada y colarse entre los primeros para hacer bueno el mensaje de exigencia de un club que les pide ascender sí o sí en un mensaje que a veces se torna más lastre que impulso.
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