El vestuario del Oviedo reconoce el momento de dudas

El empate ante el Albacete ha dejado un regusto amargo en el vestuario del Oviedo. El mismo del que se quejaba Cervera y que también predomina en el oviedismo. El equipo mejoró ante los manchegos su imagen de las últimas semanas, pero no le fe suficiente para meterle mano a un equipo trabajado como el de Albés, que logró el empate en una buena segunda mitad en la que a los azules les costó contener sus ataques.

En el vestuario se reconoce que no hicieron su mejor partido defensivo e instan a mejorar en este aspecto si quieren recuperar las mejores sensaciones que reinaron en el primer tramo de Cervera al frente del equipo.

“Ayer -dijo en alusión al domingo-, después del partido, estaba más hundido que otros días, porque me parece que hicimos un partido en el que merecimos la victoria y nos empataron de esa manera... Con lo difícil que es hacernos gol”, explicó Jimmy, capital en el empate. Él fue el que logró abrir el marcador con un fenomenal derechazo desde la frontal del área ante el que nada pudo hacer Bernabé. “Vi después varias veces el gol porque no tenía claro cómo había sido. Me quedo con la celebración para la familia”, señaló el canterano azul, uno de los indiscutibles para Cervera.

Dani Calvo, también básico en el equipo, coincide en el análisis crítico: “En el campo te das cuenta que en el segundo tiempo nos costó juntarnos más y ellos nos crearon más ocasiones. Estuvimos más frágiles de lo normal y eso es algo que tenemos que mejorar”.

La vuelta de Bastón

Al menos el Oviedo rompió su racha de dos derrotas seguidas y permitió escapar un punto más de los puestos de descenso tras la derrota de la Ponfe. Para Borja Bastín también hay otra buena noticia: regresó al equipo solo tres semanas después de caer lesionado en Málaga. Participó en los últimos minutos completando una recuperación récord.

“En lo personal sí estoy contento por poder volver con mis compañeros, que es lo que yo quería. Forcé para poder estar con ellos, pero merece la pena. Pero también estoy triste porque teníamos que mantener el resultado. Son cosas que tenemos que mejorar si queremos salir de la zona más complicada”, comentó el delantero azul.

Vuelta al trabajo

Los azules regresaron esta mañana al trabajo en El Requexón para preparar un duelo que cobra importancia por la racha que atraviesa el equipo, que le tiene luchando por escapar de los puestos de peligro. El Mirandés es un equipo que juega la misma “liga” y por eso los tres puntos de Anduva se consideran clave en la pelea por escapar de la quema.

Con Borja Bastón totalmente recuperado, Cervera recupera además a Luismi, que es una de las piezas fundamentales en sus esquemas, como ha demostrado desde que ha llegado a Oviedo. Lo lógico es que forme en el doble pivote junto a Jimmy y que Mángel sea el sacrificado.

Los azules siguen contando con las bajas de Javi Mier y Pomares, mientras que a ellos se suma Sequeira, que el domingo ante el Albacete pidió el cambio al sufrir un pinchazo en la segunda parte. Está pendiente de pruebas para determinar el alcance de su lesión. Otro contratiempo si se confirma su ausencia ya que estaba contando con un papel con peso en las últimas semanas como vía para solucionar los problemas en la segunda parte.