El tira y afloja de Villares en su aterrizaje en el fútbol profesional
En tres días se estrenó como goleador en Segunda y recibió su primera roja con el Depor, resumen del reto que está suponiendo la categoría para un futbolista que terminó siendo dominante en Primera RFEF.
Pocos se merecían más el ascenso del Deportivo que Diego Villares. Y entre el desembarco de debutantes en Segunda que traía el éxito blanquiazul, no muchos parecían más preparados que el de Vilalba para acomodarse sin problemas al fútbol profesional. La cuesta está siendo más empinada de lo esperado, tanto a nivel colectivo, como para un futbolista que desde su estreno con el primer equipo no paró de crecer y terminó siendo dominante en Primera RFEF.
El 2024 de Villares finaliza con su estreno goleador en LaLiga Hypermotion y su primera roja como jugador del Depor en un espacio de apenas tres días. Un resumen bastante ajustado a la realidad que le está tocando vivir al mediocentro. Sigue siendo una de las piezas importantes en el equipo y sus galones como capitán aumentan en el vestuario, pero la exigencia de la categoría lo está llevando al límite para alternar momentos de brillantez con otros de serias dificultades.
Hasta la fecha, su volumen de participación no se ha visto afectado. Venía de jugarlo prácticamente todo y así está siendo de nuevo, figurando como el cuarto futbolista de la plantilla con más minutos. Ha estado en todos los partidos disputados por el Depor en la primera vuelta (20), siendo titular en 17 y jugando completos 13 para un total de 1.558 minutos, cifra que lo mantendría en su proyección habitual con el primer equipo, que la temporada pasada llegó a su tope por encima de los 3.000.
Menos espacio en el doble pivote
En todo caso, en el horizonte aparece una complicación para Villares que puede poner en jaque su rol de indiscutible, más allá del partido de sanción que tendrá que cumplir en enero. Porque el centrocampista inició la temporada como titular acompañando a otro pivote más posicional, para luego pasar a asumir ese papel cuando tanto José Ángel como Mfulu cayeron lesionados. Ahora, con el andaluz recuperado y, sobre todo, el franco-congoleño aumentando sus prestaciones, el número de vacantes en la medular se reduce pensando en la segunda vuelta.
Y es que no sólo se trata de que el club blanquiazul pueda reforzar esa parcela en el mercado. Las carencias del equipo en la creación y el difícil encaje de Mario Soriano en tres cuartos han llevado tanto a Idiakez como a Gilsanz a apostar por el madrileño llevando la manija en la sala de máquinas. La muestra con todos disponibles no es amplia, pero en los últimos 5 partidos, desde el regreso de Mfulu, el técnico de Betanzos ha tenido disponibles a los cuatro atacantes (Mella, Lucas, Yeremay y Barbero) en dos partidos: Cádiz y Mirandés. En ambos, el que inició el partido en el banquillo fue Villares.
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