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SPORTING 3 - VILLARREAL B 1

El Sporting fragua su triunfo en un buen primer tiempo

Aitor y Zarfino encarrilaron la victoria local antes del descanso y Jony cerró el partido cuando el Villarreal B mejor estaba y acaraciaba el empate.

El Sporting sufrió más de lo que indicaba el resultado al descanso (2-0) tras un buen primer tiempo, pero acabó superando a un Villarreal B que estuvo cerca del empate en la segunda mitad. Necesitaban ganar los rojiblancos que desde el próximo jueves tendrán el tramo de calendario más duro de la temporada con Granada, Eibar, Alavés y Levante para rematar octubre.

El equipo de Abelardo solo tardó ocho minutos en poner el partido de cara, en una primera mitad notable que quedó reflejada en el marcador. Aitor hizo el gol de la noche para poner a su equipo en ventaja y Zarfino remató otra acción de estrategia que le está dando réditos al equipo de Abelardo, siempre con la participación de la pareja de centrales (Izquierdoz e Insua) en esas acciones.

El Villarreal B vio de lejos a Diego Mariño, un espectador más en ese primer acto, excepto en la última acción antes del descanso, cuando un disparo de Tasende se estrelló en el palo. Hasta ese instante, la presión local, el control en el centro del campo y la profundidad cuando aprecían los espacios a la fuerza tuvieron que dejar satisfecho a Abelardo. Pero ese tiro al poste anunció en ese momento lo que estaba por llegar.

Cambio de sistema

A Miguel Álvarez no le quedó otra que cambiar el sistema en la segunda parte en busca de la portería local. Se olvidó de la defensa con tres centrales con la que empezó y le dio resultado. Tanto fue así que su dominio se tradujo muy pronto en el gol de Pacheco. Y pudo llegar el empate más tarde en una gran jugada de Haissem, que llegó hasta el palo pero no encontró rematador para su pase que cruzó por delante de la portería del Sporting.

Pero, cuando peor lo pasaba el Sporting, apareció el gol de Jony. El extremo cangués, que acababa de entrar, aprovechó con oficio el pasillo que se le fue abriendo para poner el tercero y dar tranquilidad para los locales. Fue un golpe muy duro para los futbolistas del filial amarillo que siguieron buscando el área sportinguista pero ya con claros síntomas de cansancio y desfallecimiento.