El Real Valladolid apela a la ley de la máxima efectividad
El Real Valladolid volvió a ganar lejos de Zorrilla cuatro meses después en Cartagena y lo hizo siendo más efectivo que mejor equipo que el rival. En la primera parte, los de Pezzolano dominaron el partido con la novedad de la entrada de Javi Sánchez en la zona central y con el brasileño Lucas Oliveira como medio centro posicional. Dos acciones puntuales fueron definitivas y decidieron el partido. Primero la salida propiciada por Sylla que continuó Biuk con un buen disparo y Meseguer remachó, mientras que Tárrega sumó su primer gol como pucelano añadiendo el tanto a su gran partido. El valenciano le disputa a Amath el título de mejor fichaje de invierno.
La segunda parte fue mala, pero los pucelanos no sufrieron a pesar de que los de Calero tuvieron un 70% de posesión. Apenas se recuerda una salida con peligro de los pucelanos, los de Pezzolano se refugiaron en su área y aguantaron las embestidas locales sin demasiados problemas. Las entradas de Rosa, Boyomo, Anuar, Juric y Kenedy ayudaron a refrescar al equipo, pero no el juego, que fue paupérrimo, muy escaso. A un aspirante al ascenso hay que pedirle mucho más, aunque reconozco que lo primero era ganar y eso lo hizo el Pucela.
En una liga tan igualada, donde pincharon Leganés, Eibar o Burgos, empezar a sumar de tres en tres va a ser clave. Ahora los pucelanos están a dos puntos del Espanyol, a dos del ascenso directo, pero con un dato muy importante: los pericos tienen que pasar por Zorrilla. Es decir, el Real Valladolid, ahora mismo, depende de sí mismo para subir directamente, a falta de lo que haga el lunes el Racing ante el Alcorcón.
El equipo de Pezzolano sigue con su “estilo híbrido”, como dijo el técnico el viernes, entendiendo esto como que se adapta a cada rival, a cada circunstancia. Y la resilencia, que no está mal, se vuelve sospechosa cuando eres tú el que siempre te adaptas a los demás. Los blanquivioleta no tienen un estilo propio, identificativo, y por eso trabaja para contrarrestar al contrario. ¿Suficiente? Hoy sí, pero demasiado escaso más con la propuesta que se supone que traía el uruguayo de Brasil.
Y, finalmente, los misterios. Podemos empezar por el de Juric, el mejor jugador de la primera vuelta que ahora no juega, el de Moro, que estando al 100% no ha jugado en los dos últimos encuentros, o el de Marcos André, que también está a la orden, pero lleva dos encuentros sin calentar si quiera. Y uno se pregunta si con Sylla reventado no podía haber jugado 10-15 minutos el brasileño. Al menos volvió Anuar y el corazón blanquivioleta bombea fuerte.
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