El Racing y el Oviedo acaban la pretemporada como la empezaron
Ni cántabros ni asturianos han encontrado ni el ritmo ni el gol tras seis ensayos veraniegos
Un partido de pretemporada más. Soso, tristón, sin ritmo y sin goles. Como muchos otros de los que han jugado el Racing y el Oviedo este verano. ¿Un desastre? No, en absoluto. Son dos equipos con cara y ojos, con ideas claras, con esquemas definidos, pero a los que les falta velocidad de balón y algo más de riesgo. En una semana se verá si eso se lo da el gen competitivo de LaLiga Smartbank.
Romo eligió para empezar la última prueba de la pretemporada lo que le queda del equipo titular del pasado año. Ocho de los ascenso, todos menos Cedric, suplido por Matheus, y por razones obvias Soko Pablo Torre, a los que reemplazaron Alfon e Íñigo Vicente. Suena raro después de once fichajes, pero tal vez se trataba de un homenaje interno a los que tanto le dieron la campaña pasada. El partido arrancó soso, sin profundidad, con muchas imprecisiones por ambas partes, hasta que al cuarto de hora el equipo de Jon Pérez ‘Bolo’ comenzó a hacerse con la posesión y a acercarse al área de Parera. Un cabezazo de Obeng en el área chica y un paradón de Parera sirvieron para avivar el partido.
Con 4-4-2 claro de los carbayones, Romo optó por su clásico 4-2-3-1, que empezó con Íñigo Vicente de mediapunta, aunque a los 10′ cambió su posición con Arturo y se fue a la izquierda. En ambas posiciones, le falta todavía al vizcaíno. Tras el remate de Obeng (sin noticias de Bastón en toda la tarde), el Oviedo tuvo 10′ minutos mandón, en los que parecía que quería marcar diferencias con el recién ascendido, pero el Racing, a base de intensidad y orden, igualó el duelo en la parte final del primer tiempo. Sin tirar a puerta, eso sí. La única vez que pisó el área fue con un centro cruzado muy mal intencionado de Arturo que buscaba a Matheus en el segundo palo. Atajó Nadal el pase con una buena estirada a ras de hierba.
La segunda parte fue más de lo mismo. Igualada, gris, con algún destello de calidad, sobre todo de Juergen, que va a otro nivel que sus compañeros en cuanto a relación con la pelota se refiere, y apenas presencia en las áreas. Ninguno de los contendientes se impuso al otro. De eso que en liga es un reparto de puntos de libro.
Con el carrusel de cambios, hombre por hombre el Racing para no modificar el esquema, algo más fluido en el caso asturiano, que acabó jugando con tres centrales y carrileros largos, el juego fue un poco más abierto, pero en la libreta solo se pudo anotar una buena jugada combinativa por la derecha del Racing que acabó en saque de esquina y un despeje de puños de Parera, que se tuvo que adelantar a un centro venenoso desde la izquierda a a por el que entraban como lobos los dos puntos carbayones. Se acabó la pretemporada. En el caso del Racing y del Oviedo, como la empezaron. Casi. Ni bien ni mal, sino todo lo contrario.
RESUMEN
OVIEDO 0 : Nadal; Lucas (Luengo, 59'), Tarín, Calvo, Pomares (Aceves, 59'); Viti (Sangalli, 59'), Luismi (Jimmy, 69'), Rama (Javi Mier, 75'), Borja Sánchez (Marcelo, 67'); Bastón (Enrich, 67') y Obeng (Bretones, 75'). SUPLENTES: Braat, Llambricht, Jirka, Montoro, Jorge Mier y Laso.
ÁRBITRO: Cordero Vega, del comité cántabro. Amonestó a Pomares (21') y Luismi (53')
ESTADIO: El Sardinero, unos 4116 espectadores.