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Racing de Ferrol

El Racing de Ferrol expone sus razones para creer

El bálsamo que significó la victoria en Gijón cambia una espiral negativa de dos meses sin ganar. Almería y Zaragoza medirán el espaldarazo emocional antes del parón.

El Racing de Ferrol expone sus razones para creer

El prestigioso triunfo que ha conseguido contra todo pronóstico el Racing de Ferrol en su visita al Sporting (1-3), ha significado una importante inyección de confianza para el reto de conseguir la permanencia. La gesta en El Molinón ha dado razones a la afición para seguir creyendo en el equipo, sobre todo después de una semana en la que mostraron su decepción tras la dura goleada recibida ante el Oviedo (1-5) en A Malata. Sin tiempo para saborear el triunfo, recibirán al Almería el miércoles y previo al parón navideño visitarán al Zaragoza en La Romareda. Ante una situación que sigue cuesta arriba, el Racing de Ferrol ha expuesto sus razones para creer en la salvación con la solidez en la retaguardia, eficacia en ataque, reconexión con la afición y la urgente necesidad de aliviar la presencia de jugadores en la enfermería.

Fortaleza defensiva: El Racing de Ferrol recuperó en El Molinón su robustez en la zaga. Era un aspecto fundamental después de haber encajado cinco goles la semana anterior ante el Oviedo. Antes del desgraciado partido contra los carbayones, previamente habían conseguido sellar su portería con tres partidos sin encajar. El liderazgo de Naldo y las manos milagrosas de Jesús Ruiz en la portería, aspectos fundamentales para crecer a partir de la resistencia en la zaga.

Mordiente en ataque: La falta de gol es uno de los principales quebraderos de cabeza para los ferrolanos. A pesar de hacer tres en Gijón, siguen siendo el equipo que menos dianas celebra con sólo trece. Es de suma importancia que más allá de los tantos de los delanteros con los 6 que lleva Eneko Jauregi y los 2 de Álvaro Giménez, jugadores de otras líneas se vayan sumando a la lista de goleadores como ocurrió en El Molinón con Nacho, Aitor Buñuel y Dorrío.

Conectar con la afición: El mal rumbo del equipo en la competición recibió la gota que colmó el vaso con la durísima goleada ante el Oviedo. Los aficionados verdes mostraron su enfado al término del encuentro con un hastío entendible por parte de una afición que necesitaba motivos a los que agarrarse. A pesar de lo delicado de la situación, el racinguismo respondió en masa alentando al equipo en la visita al Sporting con el premio final en forma de tres puntos. Cristóbal Parralo, agradeció el apoyo de la gente ante el delicado momento deportivo que atraviesa el club. “Estamos muy agradecidos porque en estos malos momentos siempre se agradece ver que no te abandonan. Muy agradecido a la afición y muchas gracias por acompañarnos”. Subrayó el técnico de los gallegos sobre una hinchada que al final del partido en El Molinón terminó entonando el ¡Sí se puede!

Vaciar la enfermería: Poco a poco el equipo va respirando en cuanto a la plaga de lesiones que ha sufrido en las últimas semanas. Ha recuperado peso en la plantilla con el retorno en Gijón de Eneko Jauregi o Rober Correa y anteriores semanas de jugadores importantes en el medio del campo como Aitor Gelardo y Luis Perea. Todavía restan efectivos por regresar como Fran Manzanara, Brais Martínez y Moi Delgado en una doble baja en el lateral izquierdo o el caso de Erick Cabaco, que no ha podido debutar ante sus diferentes lesiones musculares.

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