El Racing de Ferrol, equipo con menos gol de Segunda
El conjunto ferrolano acumula cuatro partidos sin marcar. Actualmente, es el peor equipo en ataque de la competición con tan solo dos tantos a su favor.
El Racing de Ferrol sigue sumido en la crisis de este inicio de temporada en la que su colmillo arriba no es una amenaza para los rivales. Sin gol el fútbol pierde toda su esencia y esto es un defecto que al conjunto verde le está costando poder quitárselo de encima. En cada partido el Racing de Ferrol suda la gota gorda para poder crear ocasiones y sin ir más lejos, la pasada jornada en la visita al Cádiz, tan solo consiguió realizar un tiro entre los palos del rival. En total, en los cinco partidos disputados, el equipo ferrolano ocupa el farolillo rojo como equipo que menos tira a portería con tan solo diez intentos en sus registros. Un bagaje muy pobre que Cristóbal Parralo es consciente que su equipo debe mejorar si quiere conseguir el objetivo de la permanencia.
Después de un mes de competición es una clara evidencia que este Racing de Ferrol tiene la pólvora mojada. Desde el doblete de Jauregi ante el Málaga en la primera jornada, el conjunto departamental acumula cuatro partidos sin marcar con un total de 378 minutos sin celebrar un tanto. Actualmente, Cristóbal Parralo, desde que se sentó en febrero de 2021 por primera vez en el banquillo del Racing de Ferrol, nunca antes había enlazado una racha de cuatro partidos sin que su equipo consiguiese hacer gol, una situación que siempre ha tenido más que controlada.
La falta de efectivos a la hora de fabricar ataques con ventaja es uno de los síntomas que alejan al Racing de Ferrol de la portería rival. Álvaro Giménez da apoyos continuos a sus compañeros, bregando con los centrales y bajando balones, situación que en muchas ocasiones aleja al delantero del área. Por banda el equipo no consigue hacer daño con clarividencia a pesar de que Bebé y Dorrio acumulan esfuerzos que por el momento no han tenido recompensa. Desde segunda línea, el equipo echa en falta más llegadas de los centrocampistas que tampoco han conseguido intimidar la portería rival más allá de algún remate por alto de Luis Perea. En el club son conscientes que deben aumentar su producción ofensiva y también la efectividad para poder abandonar los puestos de descenso. El sábado, tendrán nueva oportunidad para cambiar estos guarismos ante un Albacete que acumula más de 260 minutos sin marcar con tres derrotas consecutivas.
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