El Racing de Ferrol, doce horas sin marcar
El equipo ferrolano batió contra el Oviedo su récord histórico de minutos sin conseguir ver portería. Acumula siete jornadas sin ver puerta.
El Racing de Ferrol sigue batiendo récords negativos en una temporada que quedará como una de las más negativas a lo largo de la historia del club. El equipo gallego vive inmerso en un momento deportivo tétrico con el descenso a Primera RFEF a punto de cumplirse en una situación muy difícil de digerir. Los gallegos volvieron en el verano de 2023 a Segunda División y cumplió con creces la temporada pasada, pero en la presente ha tirado por tierra todo lo construido a nivel deportivo para llegar a la categoría de plata.
El principal escollo de ser un equipo nulo de cara a portería contraria, que minimiza cualquier posibilidad para que el Racing de Ferrol pueda sacar sus partidos adelante. Desde que Alejandro Menéndez llegó a la escuadra gallega tan sólo han conseguido sumar 4 puntos de 36 con una única victoria, un empate y diez derrotas. En el apartado goleador la cifra alcanza cuatro paupérrimas dianas en 12 partidos para un total de 18 en 35 jornadas. Ante dicha situación el descenso es una realidad más que asimilada desde hace semanas a la espera de que se cumpla de forma matemática.
El pasado fin de semana en una nueva derrota, esta vez contra el Oviedo (3-0), el Racing de Ferrol batió su propio récord histórico de minutos sin hacer gol alcanzado los 719, después de su último tanto frente al Huesca hace 7 jornadas. Incluso está en camino de poder batir números negativos globales en Segunda División sin conseguir ver portería, que actualmente ostenta el Burgos de la temporada 2001-2002 con 872 minutos sin marcar. Muy de cerca está el Bilbao Athletic del ejercicio 1969-1970 con 866 minutos bloqueado de cara a portería.
En caso de que el Racing de Ferrol siga negado en este aspecto durante las dos próximas jornadas frente al Eldense y Almería, superaría el peor registro de la categoría en cuanto a tiempo sin conseguir marcar. En este lastre que acompaña al equipo durante toda la temporada es para el técnico del Racing de Ferrol el principal escollo para que sus jugadores consigan sumar puntos con regularidad. “Nos penaliza la falta de gol. A partir de ahí, tienes tu oportunidad más tarde o más temprano, pero si no la aprovechas, lo pagas como equipo que estás abajo. El gol es lo único que nos falta. Tenemos que llegar con más gente, por fuera, pero no tenemos ese punto de calidad y acierto”, subrayó.
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En el propio vestuario la moral está por los suelos con los jugadores sabedores de que a pesar del trabajo, no son capaces de ofrecer un rendimiento acorde a las exigencias de la categoría para poder ganar partidos. “Es difícil y lo más probable que pase es que descendamos. Hasta que sea matemáticamente hay que pelear. La realidad es que no nos da para conseguir victorias y no queda otra que trabajar”, esgrimió Heber visiblemente afectado después de caer frente al Oviedo.
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