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TENERIFE

El quiero y no puedo de Shashoua

Desde que fichó por el Tenerife, en verano del 2019, el británico se ha perdido ¡45 partidos! por diferentes lesiones. Su presencia para el sábado es duda por una molestia muscular.

Samuel Shashoua. Juan García Cruz

La estancia de Samuel Shashoua (Londres, 1999) en el Tenerife está marcada por las constantes lesiones que le han impedido tener regularidad para terminar de confirmar su enorme talento. Desde que fichó en el club, en verano de 2019, se ha perdido nada menos que 45 partidos oficiales. Es más, su presencia para el sábado es duda por unas molestias.

Fichado por Víctor Moreno, lo presentó como “un jugador versátil, tiene capacidad y talento. Se adapta a cualquier forma. Debe interiorizar más su fútbol. Puede jugar en un rol de extremo o interior, pero brilla más cuando contacta con el balón”, dijo el por entonces director deportivo. Toda esa expectativa se vino abajo cuando el futbolista se pasó toda la primera vuelta de la campaña 2019-20 lesionado de una lumbalgia. A mitad de temporada se decidió que saliera cedido al Atlético Baleares, club del que procedía, pero apenas pudo jugar 20 minutos.

Todo parecía cambiar en el campeonato 2020-21. Con Fran Fernández primero y Ramis después, el británico empezó a tener minutos y regularidad. Si bien acumuló 33 partidos, también debió lidiar contra una microrrotura fibrilar en el abductor derecho que le apartó más de un mes de los terrenos de juego.

Al curso siguiente, motivado por haber heredado el dorsal 10 de Suso Santana, Sam fue un fijo en las alineaciones lo que ayudó a que el club le ampliara su contrato hasta que, otra vez, empezó con los problemas: primero unas molestias en el psoas que le sacaron dos semanas y más adelante unas molestias en el aductor izquierdo que le impidieron estar en el tramo determinante del año: se perdió ocho de los últimos diez encuentros y en la final por el ascenso ante el Girona solo pudo participar media hora.

Esta temporada parecía que la situación mejoraba, pero nada más lejos de la realidad. En la quinta jornada tuvo que volver a parar y esta vez se decidió pasar por el quirófano debido a una pubalgia. Fue operado en Estados Unidos y tardó 12 partidos en reaparecer. Poco a poco el míster le estaba dando minutos hasta que en las vísperas del reciente duelo contra el Albacete su nombre volvió a los partes médicos por una sobrecarga del vasto intermedio y aductor menor de la pierna izquierda. Ausente también en Granada, es duda para recibir al Mirandés el sábado. Así es la vida de Shashoua en el Tenerife, un constante quiero, pero no puedo.