El Pucela volverá a Laguna de Duero siete años después
El Real Valladolid ha confirmado un amistoso frente al Rayo Majadahonda, rival de Primera RFEF, en La Laguna, uno de los mejores campos de la provincia.
El Real Valladolid tiene como tradición en las últimas temporadas acercarse a la provincia disputando al menos un partido amistoso en campos diferentes al José Zorrilla, algo que volverá a hacer en esta pretemporada. Si los acuerdos con la Diputación de Valladolid y con los clubes modestos que le rodean han propiciado que en los últimos veranos haya visitado el Juan Carlos Navarro de Medina de Rioseco o Las Salinas de Tordesillas, en esta ocasión será el estadio de La Laguna, en Laguna de Duero, el que reciba a los blanquivioletas.
El municipio del alfoz cuenta con uno de los mejores campos de la provincia, donde juega el CD Laguna, equipo recién ascendido a Tercera División, que comparte instalaciones con el Atlético Laguna, cuyo femenino, el Atlético Lince, ha competido las últimas temporadas a nivel nacional. Ha sido la primera de las directivas, sin embargo, la que ha propiciado el nuevo acercamiento al municipio, en el que el primer equipo vallisoletano volverá a jugar siete años después de la última oportunidad, en la que el Toledo que dirigía Onésimo fue el rival.
El escogido en esta ocasión es el Rayo Majadahonda, conjunto madrileño militante en la Primera RFEF, piedra de toque a la que se enfrentará el conjunto de Paulo Pezzolano el próximo miércoles 26 de julio, a partir de las 19:30 horas, después de que los esfuerzos de la directiva rojinegra, que ha mantenido contactos constantes hasta hace escasos días con directivos del Real Valladolid, se hayan trasladado en una vuelta muy deseada por toda la localidad y que, de paso, como suele suceder en estas ocasiones, servirá como un impulso en lo económico para el club.
De esta manera, la entidad blanquivioleta ‘premiará' también a un vecino valioso dentro del fútbol modesto de la provincia; al margen de ese ascenso a Tercera, por su histórico buen trato de la cantera, del que beben las categorías inferiores blanquivioletas, en las que, sin ir más lejos, este mismo verano recalarán al menos seis jugadores: cinco que entrarán a formar parte de la estructura femenina y, por lo menos uno, de los equipos masculinos.