El Pucela, el único descendido que empieza ganando
El Real Valladolid saborea un primer triunfo que se le resistió al Espanyol, que sufrió y empató en Albacete, y al Elche, que cayó ante el Racing de Ferrol.
La dureza de la Segunda División, por desgracia, es bien conocida por el Real Valladolid, que la ha sufrido en sus últimas etapas en la categoría. Sin embargo, por lo menos en la primera jornada, puede presumir de haber sido el único recién descendido que ha sumado de tres, después de imponerse el viernes al Sporting, de ver cómo el sábado el Elche cayó ante el Racing de Ferrol y cómo este domingo ha sufrido el Espanyol para empatar, pese a ponerse por delante en el marcador.
El conjunto blanquivioleta tuvo una actuación solvente, coronada con los goles de Iván Cédric y Monchu, a pesar de las múltiples dudas que rodearon al equipo en pretemporada. Algunas de ellas, posiblemente unas cuantas, continúan presentes, dado que el mercado se mantiene abierto, con incógnitas en el capítulo de salidas y con necesidades claras en cuanto a fichajes. Sin embargo, al menos esta semana, Paulo Pezzolano podrá construir a través de una victoria merecida y sin paliativos.
Por contra, al Elche le costó bastante más, y fruto de ello fue la derrota. En plenas fiestas de la ciudad, el conjunto de Beccacece comenzó dominando al Racing de Ferrol, que volvía a la categoría después de 15 años, pero no fue capaz de convertir el mando inicial en ocasiones, hasta el punto de disparar solo dos veces entre los tres palos en todo el partido. Una genialidad de Iker Losada dio al traste con lo hecho en la primera parte y otorgó a los departamentales una renta que puso nervioso al Martínez Valero, que pitó a su equipo, y que se mantendría en el marcador hasta el final.
Por su parte, el Espanyol llegó a ponerse por delante frente al Albacete, pero acabó empatando, y gracias, porque el equipo de Rubén Albés falló dos penaltis en la primera mitad y la zaga blanquiazul sacó hasta tres balones bajo palos en la segunda. Otro exblanquivioleta como Fernando Calero adelantó a los de Luis García en una segunda acción de una pelota parada, pero los manchegos se rehicieron, dispusieron esas dos penas máximas al descanso y fueron un vendaval tras él, consiguiendo empatar a última hora con un gol de Alberto Quiles y dejando claro al Espanyol lo que va a tener que sufrir para estar arriba este curso como pretende.