El protagonista de la jornada: Colombatto, centrocampista 24 horas al día
El argentino, que se entrena por las tardes por su cuenta y es cuñado del “Loco” Abreu, es el nuevo ídolo del Carlos Tartiere
El Carlos Tartiere ya le ha declarado amor incondicional a un medio centro zurdo, argentino, “canchero”, un futbolista total que lo mismo va al suelo para porfiar un balón que combina con elegancia en la zona de ataque. Puede vestir de esmoquin y ponerse el mono de trabajo. Santiago Colombatto (Ucacha, Argentina, 1997) es el nuevo ídolo del Tartiere y cualquiera que le conozca de cerca sabe que no es fruto de la casualidad.
“Es un gran profesional. Las 24 horas”, dicen desde su entorno. Y su día a día le avala la frase. Porque Cololmbatto es de los que mete horas extras. Para él, su trabajo no acaba en la sesión de El Requexón. Suele emplearse en sesiones dobles, normalmente en el gimnasio por la tardes, pero no es rara la ocasión que suele desplazarse a la ciudad deportiva para repetir acciones técnicas: un pase aquí, un control allí, desplazamientos y conducciones… Ve sus partidos en la plataforma Wyscout, que le proporciona su agente Borja García, de B1G Talent, para pulir los defectos encontrados.
Lo hace siempre junto a su inseparable Carlos Francischetti, el “profesor”. Un preparador físico que le acompaña en los últimos años allí donde el argentino vaya y fue clave en su transformación a centrocampista total.
Hasta los Juegos Olímpicos de Tokio, era un pivote más posiciones, un clásico 5 argentino. Su seleccionador en la albiceleste, el “Bocha” Batista le instó a abarcar más campo, a convertirse en un “box to box”. Y Colombatto atendió al consejo, con Francischetti encargado de ampliar su capacidad física. Ahora rasca atrás y pica arriba. Es mejor futbolista.
Además, se cuida con esmero. Tiene una cocinera que viaja con él y que prepara el menú que le diseña el nutricionista Gonçalo Magalhaes, que trabaja con, entre otros, Joao Felix. Queda demostrado que cuida cada detalle.
En casa de los Colombatto, le fútbol está muy integrado. Tanto que su pareja, Clarisa Abfeu, es la hermana del clásico delantero uruguayo Sebastián, “el Loco”, Abreu, ídolo charrúa y que en una amplísima trayectoria futbolística también dejó su sello en España, en el Deportivo y a Real Sociedad.
Llegó a la segunda
El aterrizaje de Colombatto en el Tartiere no fue sencillo. El centrocampista pertenece al club León mexicano, del mismo dueño que el Oviedo, el Grupo Pachuca. La operación se empezó a gestar a comienzos de verano, pero el pivote no veía claro su paso a la Segunda española. Había completado una gran campaña en la primera portuguesa, con el Famalicao, y espera por propuestas de máximas categorías. La cosa se atascó, y el club azul pasó a ver alternativas, pero ninguna le llenaba.
A Colombatto le salieron ofertas mientras se entrenaba con León, aunque sin participar en los partidos: tenía claro que quería seguir su carrera en Europa. Al final, tomó la decisión de elegir Oviedo. Un club que le da la oportunidad de lucir todo su talento y que supone un escaparate magnífico.
El argentino es capital en el juego de los de Carrión, formando en el doble pivote. Tiene contrato con León hasta junio de 2025, pero el máximo accionista, Jesús Martínez, ya le ha comunicado a su entorno su deseo de ampliar ese vínculo por más tiempo. Mientras tanto, en Oviedo disfrutan de su calidad y competitividad.