El preciado baúl de los recuerdos
Las Palmas, tras una agónica remontada, rozó el ascenso hace tres años. Kirian, Jonathan Viera, Jesé y Pejiño, que se reencuentran, fueron vitales.
La temporada que para Las Palmas comienza el 17 de enero, cuando reciba al Andorra en el Estadio de Gran Canaria (21:30 hora insular), supondrá una notable oleada de reencuentros en el seno del equipo grancanario. Entre tantísima novedad, empezando por el entrenador (Luis García), se juntan de nuevo una serie de futbolistas que cayeron abatidos en la semifinal del playoff, contra el Tenerife, tras una remontada agónica para meterse en dichas eliminatorias.
En aquella plantilla coincidieron cuatro que, a su manera, acabaron siendo fundamentales en un curso que comenzó con Pepe Mel en el banquillo y después continuó con García Pimienta. Fue el caso de Kirian Rodríguez, Jonathan Viera, Jesé y Pejiño. El primero ya estaba en el equipo el curso pasado, cuando de nuevo tuvo que cesar por completo su actividad con el equipo tras serle de nuevo detectado un linfoma de Hodgkin del que se recupera de manera satisfactoria. Tanto, que se desplazó a Marbella para la concentración de pretemporada y, como se observa en determinadas imágenes servidas por el club, ya trabaja en determinados aspectos con el resto del equipo, que cuenta con un preciado baúl de los recuerdos.
Sus tres nuevos compañeros llegaron hace poco. Viera y Jesé afrontan así su quinta y tercera etapa en el equipo grancanario, respectivamente, mientras que Pejiño regresa tras una poco fructífera cesión al Elche que se firmó en el pasado mercado invernal. Los tres tienen contrato solo hasta el 30 de junio de 2026.
Anteriormente, los cuatro jugadores compartieron vestuario en el curso 2021/22, el cual acabó Las Palmas con la cabeza alta pese a la dura derrota contra el Tenerife en las semifinales del playoff luego de una hercúlea remontada con García Pimienta al timón. Resulta que, en aquella temporada, Viera marcó 13 goles, de largo el pichichi de la UD. Combinado con Jesé, entre ambos perforaron 24 veces las porterías rivales, lo que les convirtió en la séptima pareja más goleadora de la competición. Con Kirian formó, además, la novena que más se retroalimentó así misma: cada uno marcó dos goles a pase del otro.
Siempre quedará la duda de qué podría haber pasado si Las Palmas hubiera dispuesto de Pejiño a tiempo completo. Resulta que el extremo de Barbate apenas pudo jugar 14 partidos por culpa de sus recurrentes problemas físicos. Pudo en cualquier caso marcar hasta cinco goles, formando así el noveno tridente más goleador de aquel año.
Viera al timón
Las Palmas, como siempre que el 21 ha estado en la plantilla, tenía a Viera como timonel en el centro del campo. Obviamente, todo el juego ofensivo de la UD gravitaba en torno a un menudo futbolista que acabó firmando 13 goles y 6 asistencias, lo que le metió en el Top 10 de jugadores que participaron directamente en más goles.
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Ahora se vuelve a reencontrar con Jesé, íntimo amigo suyo tanto fuera como dentro del campo. Sobre el verde, cuando coincidieron en Segunda, no les fue tan mal: 24 goles y 15 asistencias entre los dos. Las Palmas, entre tanta revolución y juventud, acude a ellos para meter en vereda a tanto pibe con ganas de comerse el mundo a toques de balón. El mejor ejemplo para demostrar esa “madurez” de la que hablaba Jesé en su puesta de largo.
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