El play-off ya no es un sueño para el Oviedo

El Oviedo sigue de dulce y el objetivo parece ahora mucho más claro que hace 14 jornadas, cuando Luis Carrión asumió el mando del equipo azul en puestos de descenso. Era penúltimo y en el estreno en el banquillo carbayón fue testigo de cómo el Valladolid aniquilaba el intento de reacción inmediata con un gol en el añadido. A aquel añadido tan nefasto le siguió una racha magnífica de resultados que aclaró de una manera notable el calendario. Tanto, que ahora el Oviedo ya mira a los puestos de play-off con descaro. Tras el último triunfo, un excitante 3-2 para la grada del Tartiere, el equipo se sitúa a dos puntos del sexto. El método que ha traído Carrión lleva al equipo por la mejor senda posible.

El último triunfo, el del viernes, resume a las claras el Oviedo que busca su entrenador. Un equipo que, pase lo que pase, siempre trata de ir a por el rival. En las últimas semanas se ha visto un cambio notable en los azules que iniciaron su gran remontada basando su éxito en la seguridad defensiva. Ahora, el equipo recibe más (4 goles en los dos últimos encuentros), pero también pega más duro (5 tantos anotados en las mismas dos semanas). Un estilo, este más ofensivo, que encaja mejor con lo que Carrión pregona cada día en El Requexón.

Ha logrado además la reacción el entrenador superando cada obstáculo en el camino. La plaga de lesionados se ha convertido en un problema añadido, pero para Carrión es una oportunidad. Es la vía para que futbolistas con menos recorrido hayan pasado al primer plano. Hasta ocho lesionados tiene en estos momentos en conjunto azul. A pesar de ello, Carrión nunca ha puesto como pretexto la enfermería. Y el equipo ha seguido compitiendo como si eso no le pesara en el ánimo,

Ahora, los azules preparan ya el choque del jueves ante el Villareal. Están a dos puntos del play-off y la intención es no perder el tren. Con 29 puntos en el bolsillo, la intención es ganar en su visita al conjunto amarillo y pasar el descanso navideño lo más cerca posible de los seis primeros puestos, la zona con la que ya sueñan de forma abierta sus aficionados.

Descanso vital

Y tras ese último enfrentamiento en tierras castellonenses, el Oviedo afrontará un descanso en la competición que en su caso es más que necesario. Porque servirá para descansar las piernas y airear las ideas, pero también porque será el momento adecuado para recuperar a los lesionados. Para Mario Hernández, Rodri Tarín y Álex Millán, todos ellos con rotura de ligamento en su rodilla, aún les queda más, pero el resto podrían estar en condiciones de retomar la competición a mediados de enero. Los Paulino de la Fuente, Luismi, Santi Cazorla, Lucas Ahijado y David Costas (este último quizás necesite más tiempo para estar a tono) afrontan el cambio de año con la meta en la cabeza de volver para seguir sumando con el grupo.