El Oviedo trata de aislarse de la euforia de su afición y ya trabaja pensando en Cornellá

Jornada redonda para el oviedismo la vivida ayer durante todo el día en la capital del Principado. Desde el recibimiento al equipo por las calles colindantes al estadio hasta un choque en el que los azules fueron superiores a un Espanyol que acusó el golpe del 1-0 y pudo irse con mayor desventaja, pero el VAR le rescató señalando un fuera de juego de centímetros de Masca en el momento del centro de Bretones. Pero, sobre todo, la imagen que resume el día fue la actuación de Melendi en los minutos previos, entonando el “Volveremos” ante casi 30.000 espectadores en las gradas.

Tras el choque, hubo festejos en Oviedo a la altura de las grandes ocasiones. Pero Luis Carrión sigue un guion muy diferente. Trata el entrenador de mantener la calma de cara a la última semana de entrenamientos en la ciudad deportiva.

“El Espanyol es un equipo capacitado para todo. Estamos preparados para eso, pero nosotros también somos capaces de todo. En la primera parte nos ha costado y en la segunda estuvimos mejor. Me voy contento habiendo sido mejores que el Espanyol. Pero allí debemos centrarnos solo en ser mejores que nuestro rival”, indicó el entrenador azul al término de la victoria ante los pericos.

Y así, en esa línea, ha iniciado el Oviedo los entrenamientos esta semana. Con la vista puesta en Cornellá, en un choque, el del domingo, que podría provocar el regreso del conjunto carbayón a Primera División 23 años después. Nunca en la historia había costado tanto.

Está el equipo ya con el foco puesto en el partido, pero con atención al parte médico, por el estado de algunos futbolistas. La peor noticia del encuentro ante el Espanyol fue la lesión de Paulino de la Fuente. El extremo, que estaba poniendo en problemas a la zaga rival, pidió el cambio a los 34 minutos por problemas en el adductor. El club aún no ha comunicado el estado de su lesión, pero todo hace indicar que no podrá jugar en el partido del domingo.

Tampoco ha estado con el grupo Santi Cazorla. El Oviedo mima al internacional con la intención de que pueda disfrutar de minutos en Cornellá. Cazorla se lesionó en la penúltima jornada de Liga, en el choque en casa ante el Andorra. Tras su rotura de fibras en el sóleo, ahora apura los plazos para ese último encuentro que podría dar a los azules la gloria. Su evolución durante la semana podría llevarle por fin sobre el césped de El Requexón. El domingo ya entró en la lista y siguió desde el banquillo el choque de ida de la final por el ascenso.

Borja, entre algodones

Y está, por último, la situación de Borja Sánchez. El canterano sufrió el miércoles pasado un duro golpe en su muslo izquierdo. Siguió jugando, aunque con claros problemas físicos, antes de ser sustituido. Contra el Espanyol no pudo participar y esperó todo el choque desde el banquillo.

Ahora, el club trata de que llegue a tiempo para la cita. Se entrenó hoy a menor ritmo junto al resto de titulares en el triunfo contra el conjunto catalán pero se espera que evolucione de forma favorable toda la semana para poder entrar en la lista.