El Oviedo solicita una reunión con el CTA por los últimos arbitrajes

Preocupación en el Real Oviedo con la situación del equipo, que ha hecho un punto de los últimos nueve en juego, y profundo malestar con las decisiones arbitrales. Si en Cartagena había dolido la doble amarilla vista por Homenchenko ahora las quejas se centran en el agarrón de Buñuel a Borja Sánchez que el colegiado Sánchez López evito sancionar en dos ocasiones: en directo y tras consultar por recomendación del VAR. Tal es el enfado en la entidad azul que el club ha solicitado una reunión con Medina Cantalejo, director del Comité Técnico de Árbitros, para expresar el malestar dentro del club con las decisiones de los colegiados durante toda la temporada.

La acción que desató las iras del Carlos Tartiere sucedió a los 81 minutos de juego cuando Borja Sánchez, el último futbolista azul en entrar en el campo, recortó en el área chicharrera y fue agarrado por Buñuel cuando se disponía a definir. Cayó al suelo pero el colegiado dejó seguir. Después, el VAR invitó al colegiado a revisar la acción con calma delante de una pantalla. Tras varias repeticiones, Sánchez López mantuvo su criterio. “Para mí, esa sujeción no es suficiente para derribarlo”, le comunicó a sus compañeros en la sala VOR.

No fue la única acción reclamada por los azules, aunque sí la que despertó más polémica. Hay otro penalti reclamado sobre Masca, este más debatible, y un plantillazo de Enric Gallego cuando tenía amarilla sobre Dani Calvo que se quedó sin sanción.

Los propios protagonistas del partido se quejaron al final del choque de la actuación del murciano. “A mí me pitaron uno más liviano en el derbi del año pasado. Lo he visto repetido y me parece que Borja tiene la posición ganada y le tiran de la camiseta, lo justo para no disparar. Me parece claro. Lo ha visto en la televisión, no sé qué tiene que pasar para que lo piten”, explicó Dani Calvo sobre la jugada.

Para el defensa aragonés, “hicimos todo para ganar ante el Teneirfe, era muy importante y nos da mucha rabia el resultado. Hay una expulsión clarísima en la primera parte porque el delantero me pega un pisotón de la hostia, es segunda amarilla clarísima. A Homenchenko lo echaron por media patada en Cartagena… No hay por dónde cogerlo”. Y añadió: “Es un bache de resultados, en juego no creo que estemos mal. Son fases del partido. Hicimos un buen partido en líneas generales. Estamos en un momento determinante e hicimos un punto de 9. Pero con estos resultados seguimos con las mismas opciones y hay que seguir creyendo”.

Bastón, contrariado

En una línea de pensamiento similar se manifestó su compañero Bora Bastón que volvió a disfrutar de minutos tras su lesión. “Fue un partido en el que hicimos muchas cosas para ganar, o como mínimo para poder sacar un empate. Han pasado cosas raras. Seguramente seamos el único equipo al que le ha pasado que llaman dos veces al árbitro desde el VAR para ver una acción y no rectifica... No pedimos que nos favorezcan, pero que no nos quiten nada».

El delantero fue más allá de la polémica para analizar en qué aspectos debe mejorar el Oviedo si quiere seguir aspirando al éxito: «También debemos mirar hacia nosotros, seguir trabajando y transformar la rabia que tenemos ahora mismo por esta derrota en algo positivo para ir a Huesca a por los tres puntos porque seguimos en la pelea”.