El Oviedo se olvida de sus problemas ofensivos

Cuando el Oviedo despachó al Albacete en una gran segunda mitad que cerró el choque con un 3-0 confirmó que, desde la llegada de Luis Carrión, los problemas ofensivos han quedado en un segundo plano. Lo que había sido la asignatura pendiente durante la etapa de Cervera parece ahora cosa del pasado con un estilo más alegre y desenfadado. El Oviedo se olvida de sus problemas para anotar goles y los resultados sonríen: el equipo sigue creciendo en la tabla y ya mira más arriba.

Los problemas ofensivos habían sido evidentes durante la etapa de Álvaro Cervera como entrenador. El equipo anotó dos tantos en seis fechas y en todo el fútbol profesional solo Las Palmas igualaba con unos números tan pobres. Camarasa había anotado en el empate en el Tartiere, 1-1, frente al Racing de Ferrol y Borja Bastón hizo lo propio en otra igualada, esta en el campo del Levante, también 1-1, en un choque marcado por la polémica: doble amarilla a Colombatto y penalti no señalado sobre Masca. En el resto de encuentros, el equipo se quedó sin anotar. Lo hizo en el 1-0 de Tenerife, en el 1-0 de Burgos, en el 0-0 ante el Sporting y el 1-0 de Andorra.

Se estrenó Luis Carrión con apenas dos sesiones de entrenamiento, tiempo insuficiente para preparar una estrategia personal para recibir al Valladolid, uno de los gallitos de la Liga. Y, aunque durante media hora el equipo pareció mostrar una versión más atractiva, al final acabó sucumbiendo en el último suspiro. Ese 0-1 parecía ahondar en los problemas del conjunto azul en su fase ofensiva.

Pero en Elda fue otra cosa. El equipo fue valiente desde los primeros impulsos y en solo media hora anotó tres tantos. El 1-3 con el que el Oviedo cerró su primer triunfo parecía confirmar que la nueva versión sí miraba más al arco rival. El siguiente choque no fue tan lucido, el equipo sufrió para derrotar a un defensivo Huesca. Pero el acierto de Sebas Moyano en los últimos minutos, en una buena acción en el área, firmó el 1-o y alargó la racha de los azules.

La siguiente cita llevó al Oviedo a Leganés, ante un rival al alza. Y aunque los de Carrión fueron protagonistas con la pelota, el equipo acabó en empate sin goles. Los de Carrión no disfrutaron de ocasiones claras, pero el punto se dio por bueno.

Otro triplete

Y llegó el choque ante el Albacete, el señalado por todos como clave para dejar de mirar a los puestos de abajo y empezar a soñar con un futuro más halagüeño. Tras una primera parte con más problemas contra un rival que supo contrarrestar el juego de los azules, la expulsión de Álvaro aclaró el panorama, pero el mérito de los carbayones fue lanzarse a por el rival y no esperar a ver qué hacía el rival. Así llegó el doblete de Paulino y el tanto de Borja Bastón en una segunda mitad redonda.

De los 2 goles a favor en 6 partido con Cervera se ha pasado ahora a los 7 tantos en 5 con Carrión.