El Oviedo quiere volver a ser uno de los mejores locales de Segunda
El doble enfrentamiento en casa brinda a los de Calleja la oportunidad de mejorar sus números como local.

El Real Oviedo recibe de forma consecutiva en su feudo a Eldense y Albacete y por la cabeza de los aficionados pasa la idea de sumar 6 puntos que impulsarían las opciones de los de Calleja al ascenso directo a Primera División.
El pleno significaría, de paso, recuperar al Oviedo como uno de los locales más duros de la categoría, algo que ha experimentado en buena parte de la primera vuelta pero que después perdió algo de fuelle por una serie de malos resultados en su campo.
Ahora mismo, el Oviedo es el cuarto mejor equipo en su campo de Segunda División, al contar en su hoja de servicios con 8 victorias, un empate y 3 derrotas en lo que va de competición. Los 25 puntos sumados de 36 en juego se sitúan entre los mejores locales de toda la competición.
El Oviedo ha pasado por diversos momentos como local a lo largo de la temporada. Tras el golpe inicial con derrota incluida ante el Racing de Santander, 1-3, el municipal ovetense pasó a convertirse en el mayor argumento de los de Calleja para confiar en que el equipo estaría en la pelea por todo esta temporada. Así, el conjunto de la capital del Principado logró derrotar de forma seguida a Cartagena (1-0), Eibar (1-0), Almería (3-2), Mirandés (4-1), Burgos (3-1) y Tenerife (3-1).
Fueron los mejores momentos del Oviedo como local, aunque coincidieron esas semanas con que al equipo le costaba mucho más cuando tenía que hacer las maletas y jugar a domicilio. Pero las cosas se torcieron en la visita de un Huesca que aspiraba a colarse entre los de arriba y que puso patas arriba el Tartiere con un contundente 0-3. Y aunque los azules se recuperaron derrotando por 2-0 al Granada en una de las actuaciones más eficientes del curso, volvió a resbalar el conjunto de Calleja ante su gente en la despedida del año. El 2-3 con el que el Córdoba se fue del Tartiere gracias a una más que notable primera mitad, resaltaba los problemas atrás de los azules y frustraba el intento carbayón por acabar el año con el mejor sabor de boca.
Los inicios de 2025 trajeron un empate agridulce ante el Sporting en el choque más especial para el aficionado. Un duelo subido de temperatura que finalizó con igualdad uno a uno pero con la sensación de que los de la capital habían dejado escaparse vivos a sus eterno rival. Y el último choque con el Carlos Tartiere como testigo fue uno de los más emocionantes del curso pues un zarpazo de Alemao ya en el tiempo añadido sirvió para romper un partido que parecía destinado al empate entre Oviedo y Castellón y, de paso, que el Tartiere estallara como pocas veces esta temporada.
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Ahora, los enfrentamientos ante Eldense y Albacete suponen una prueba más exigente de lo que puede parecer al mirar la tabla para un Oviedo que tiene ante sí la oportunidad de despejar cualquier duda y presentarse en el campeonato como uno de los más firmes candidatos al ascenso a Primera División, el objetivo que lleva persiguiendo desde hace una década, cuando en junio de 2015 logró de nuevo regresar al fútbol profesional.




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