El Oviedo quiere pelearle la pelota al Castellón

El Oviedo quiere seguir sumando, quiere romper la dinámica vista en las últimas temporadas que marcaba que al equipo azul se le atragantaban los inicios y tocaba remontar después. Ahora, las cosas han cambiado. La victoria en Riazor, aunque no fuera en la versión más brillante, ha reforzado la moral del grupo y todo el trabajo hecho durante la pretemporada. Pero tras esa victoria se ha instalado la crítica en el vestuario carbayón.

Contra el Depor, el Oviedo solo fue capaz de tener el 36% de la posesión, un dato inusual durante la etapa de Luis Carrión y que tampoco se había visto en pretemporada, ya con Calleja a los mandos. En Riazor el equipo carbayón fue fuerte en la disputa y cerró todas las vías de acceso a la meta de Aarón. Se puede decir incluso que no pasó mucho sufrimiento en la última media hora, mérito incuestionable de los de Calleja, ante un rival que estaba siendo empujado por su gente.

Pero con la pelota fue otra cosa. Al Oviedo le costó. Solo la entrada en escena de Santi Cazorla a partir del minuto 60 arrojó claridad al guion de los azules. Calleja fue sincero en su lectura del partido y reconoció que “los tres puntos nos saben a gloria”, pero también que tras el triunfo era el momento de “apretar” y corregir todas las cosas que se habían hecho mal.

Esta semana, ha sido uno de los nuevos, Carlos Dotor, el que se ha sumado a esa corriente más crítica con el juego que ya s percibió en palabras de Calleja. “Sinceramente, no fue un partido bueno el que hicimos. Nos gusta tener el balón y lo hemos demostrado durante toda la pretemporada. El Depor nos quitó el balón y nos costó recuperarlo, aunque no nos generaron ocasiones claras y el trabajo en defensa fue bueno. Queremos ser más protagonistas con balón”, expuso sin tapujos el centrocampista cedido por el Celta.

Nueva oportunidad

Con la idea de mantener la solidez atrás pero sumarle nuevas armas con el balón prepara el Oviedo esta semana el choque de la segunda jornada, el que le llevará a Castalia, otro partido fuera de casa, para enfrentarse a un rival que regresa -como el Depor- al fútbol profesional. No parece un rival sencillo por ese optimismo que siempre acompaña a los recién ascendido y por esa propuesta ofensiva y atractiva que suele acompañar a los encuentros del Castellón. El Oviedo lo sabe muy bien ya que fue precisamente en Castalia donde cayó eliminado el año pasado en la Copa del Rey, al caer por 2-1.

Y Calleja piensa en el partido con esa batalla por el balón de fondo. El Castellón hace daño cuando la tiene, aunque su intención es siempre la de atacar, no se entretiene en la elaboración. Y para el Oviedo supone un reto la lucha por la posesión.

Está por ver si Calleja puede contar con Santi Colombatto para la cita, un factor capital en la sala de máquinas de los azules. El argentino ha comenzado a entrenarse esta semana tras toda la pretemporada fuera por molestias heredadas del pasado curso, y su integración ha sido progresiva. Ahora será el entrenador, junto al cuerpo médico, los que decidan si está en condiciones de formar parte de la convocatoria o si es mejor esperar una semana más para ver su nombre en la convocatoria.