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Oviedo OVI
1
Alexandre Alemão 71'
Finalizado

Real Oviedo-Espanyol

El Oviedo pega primero: victoria justa en la final por el ascenso

Un gol de oportunista de Alemao premia a los de Carrión, más valientes ante un tímido Espanyol.

Fue Alemao el que encontró el premio a los 71 minutos en el único desbarajuste de la defensa perica. Falló Joan, y el Oviedo se lanzó con más fue que su rival a por el balón sin dueño. Empujó el brasileño para alterar de una forma significativa la final que, en todo caso, sigue abierta. Se decidirá en Cornellá.

Celebró el Tartiere la ventaja en una final que se presume de detalles. Y eso que la ventaja pudo ser mayor, pero el VAR entró en escena para anular, después de celebración del Tartiere, un remate de Masca a la red. El choque, en todo caso, tuvo todo tipo de momentos.

Oviedo y Espanyol salieron al campo con las ideas claras, las que han profesado con sus actuales entrenadores, nada que ver con otros inquilinos. Y las ideas exigían una propuesta valiente, que planta al equipo en territorio enemigo y trata de torpedear la salida del rival mordiendo arriba. Lógico que en apenas dos minutos ya se vieran dos llegadas.

Una para cada equipo. Primero fue Viti el que visitó el área perica con un centro que atrapó Joan. Luego fue Jofre, más clara, el que se metió en el área rival, pero definió demasiado cruzado. Un par de sustos que, en todo caso, no amedrentaron las propuestas rivales.

Dio la impresión de que el paso de los minutos le fue viniendo bien al Oviedo que empezó a superar la presión inicial de los de Manolo para empezar a encontrar ayuda entre líneas. algunas veces fue Paulino, otras Seoane. Y cuando esto pasó, Viti, una bala, pudo buscarla al espacio.

Fue el lateral el que amagó con el Tartiere, lleno, estallara. Su último golpeo, mitad centro mitad chut, se fue al lateral de la red. Calvo cortó una internada del Espanyol que parecía fiarse ya más de hacer daño con espacios que a través de la pelota, pero la sensación desde hace tiempo era que el Oviedo estaba más a gusto, que se jugaba a sus reglas.

Y pudo notarse en el marcador, con una jugada en solitario de Alemao, control en la banda y potente cabalgada, que le llevó ante Joan, aunque algo escorado. Cabrera lució experiencia para cerrarle de forma inteligente el pase a atrás y a la picadita del brasileño le faltó una mayor sutileza.

Con el Oviedo protagonista, los de Carrión tuvieron que lamentar una caída. Esta vez es Paulino el que suma su lesión a la larga lista de desgracias físicas que ha atravesado el equipo este año. Le suplió Dubasin para que el guion no se alterara lo más mínimo. Hacía tiempo que ni Braithwaite ni Puado la recibían en condiciones, mérito de la defensa - y aliados- azul, y antes del descanso los locales volvieron a amagar. Fue tras una larga jugada de ataque que se paseó de flanco a flanco por la frontal hasta que Jaime Seoane se decidió a acelerarla con un zapatazo que se fue muy cerca del poste derecho perico. Aunque no se hubiera dado un aluvión de llegadas en el primer tiempo, sí pareció que el 0-0 pendía de un hilo. De un chispazo, de un detalle.

Tras el paso por los vestuarios el Oviedo entró en el partido con intenciones más mandonas. También pareció que el Espanyol no quería entrar en la discusión. Que le cedería la posesión para así intentar robar y correr, consciente de que su verdadero peligro podía estar a la espalda de los centrales carbayones.

Tras un tímido intento de Alemao sí fue más clara la que le cayó a Viti tras una gran jugada colectiva. Pero al canterano azul le pudo el ansia y disparó arriba cuando tenía a Dubasin en mejor posición.

No tardaron en llegar los cambios. Lógico cuando ambos equipos habían jugado entre semana. La mayoría de tendencia ofensiva. Masca y Bretones, en los azules; Melamed y Salvi, en los pericos.

Pudo dar el Oviedo en una genial combinación entre Alemao, taconazo, y Masca, fusil con la zurda. Pero Joan García se estiró en una gran intervención. Héroe en esa acción, no tardaría el catalán en pasar a villano. Fue a los 71 minutos, en una falta cerrada de Seoane que atrapó pero tras ese gesto derrapó peligrosamente hacia dentro de su portería. Soltó el balón evitando un autogol, pero Luengo fue la disputa con más fe y Alemao, en su rol de caza goles, empujó a la red.

El Tartiere lo celebró consciente de lo que puede suponer. Ahí dudó el Espanyol, más aún si cabe. Para el Oviedo solo eran certezas. Esperar en su campo y aprovechar que su rival no tenía claro qué hacer. Pudo llegar el segundo, en una contra de Colomabatto que centró Bretones y remató Masca de forma formidable. Pero unos centímetros le negaron a los de Carrión la ventaja mayúscula. Aún hay mucha tela que cortar en esta final, pero el Oviedo, de momento, toma la delantera.

Espanyol

Cambios

Jonathan Dubasin (34', Paulino de la Fuente), Abel Bretones (59', Sebas Moyano), Masca (60', Carlos Pomares), Nico Melamed (61', Álvaro Aguado), Salvi Sánchez (61', Jofre Carreras), Sergi Gómez (62', Javi Puado), Pere Milla (75', Brian Oliván), Keita Baldé (76', Óscar Gil), Santiago Homenchenko (77', Luismi), Borja Bastón (78', Alemão)

Goles

1-0, 71': Alexandre Alemão

Tarjetas

Arbitro: Dámaso Arcediano Monescillo
Arbitro VAR: Gorka Sagués Oscoz, Manuel Jesús Orellana Cid
Luismi (66',Amarilla), Óscar Gil (70',Amarilla), Keita Baldé (87',Amarilla)

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