El Oviedo busca más alternativas al gol
Con cuatro tantos en su cuenta, solo los delanteros, Bastón y Enrich, han anotado hasta la fecha para los azules
Para Bolo, la fase ofensiva del equipo se ha convertido en un quebradero de cabeza. Lo lleva siendo desde la pretemporada, pero los problemas del Oviedo para marcar goles se han acentuado ahora que el equipo lleva una deriva negativa hacia los puestos bajos. Bastón anotó en el añadido ante el Cartagena para poner fin a una sequía que se alargaba demasiado pero los números siguen siendo pobres: tan solo 4 goles en 8 partidos, una media de 0,5 dianas por encuentro.
Con su derechazo a la red, Borja Bastón anotó su tercer tanto de esta campaña, el primero en jugada (los dos anteriores habían sido de penalti). El cuarto de los goles en la cuenta del Oviedo fue de Enrich contra el Levante. La nómina de goleadores en el cuadro de Jon Pérez Bolo se limita, así, a solo dos nombres. Dos de los tres delanteros con los que cuenta el técnico. El otro atacante, Obeng, habitual suplente, aún no ha abierto su cuenta realizadora, aunque ha estado cerca en un par de ocasiones.
La lectura más directa es que al apartado anotador solo se han sumado dos delanteros hasta la fecha. Por eso, uno de los objetivos de Bolo es que se sumen más unidades a esta labor. Los centrocampistas deben pisar más veces el área rival, insiste el preparador vasco, que hace un par de jornadas, en Lugo, probó un 4-3-3 que debía darle mayor libertad a Koba y Montoro, protegidas sus espaldas por Luismi, para irse al ataque. Aunque el asunto no funcionó reveló las intenciones de Bolo, decidido a que los medios también se involucren con delanteros y extremos en las labores anotadoras.
El otro foco de mejora es evidente: el balón parado. El Oviedo aún no ha estrenado su cuenta de goles en jugadas de estrategia. Lo que fue una de las armas decisivas en anteriores ediciones se ha convertido ahora en un lastre, pues en defensa tampoco están funcionando las marcas. Los azules ya han recibido tres goles de saque de esquina y otro en un lanzamiento de banda que acabó en la portería de Nadal.
El rendimiento del equipo atrás
En la defensa, el análisis es diferente, al menos hasta la última jornada. El Oviedo de Bolo parecía haber heredado algunos de los mejores síntomas del equipo que cinceló Ziganda en los últimos años, un conjunto indigesto para los rivales. Pero ante el Cartagena, el entramado defensivo saltó por los aires. Tres goles anotó el conjunto de Carrión, con el añadido, más doloroso aún, que dos de ellos fueron en jugadas calcadas desde la esquina; cabezazo de un Alcalá libre que se convirtió en el verdugo inesperado para los azules.
Ahora la plantilla insta a recuperar los buenos hábitos defensivos y tratar de generar más cosas en ataque. Solo así, recuperando la fortaleza que el equipo mostró en el inicio de campeonato, se llegará a los objetivos marcados, defienden desde la caseta. Zaragoza será una prueba importante de cara a constatar si el Oviedo puede mejorar y mirar a objetivos más ambiciosos esta temporada.