El Nuevo Mirandilla ya no es un fortín

El Cádiz cayó de nuevo derrotado. Los amarillos sucumbieron en el descuento ante el Racing en un partido que decidió un gol de Andrés Martín en el descuento. A pesar de ir 2-0 en la primera mitad, el conjunto de José Alberto López consiguió una victoria que alarga la mala dinámica de los gaditanos en su feudo. Sin ganar desde el pasado 12 de octubre en el Nuevo Mirandilla, el fortín en el que se había convertido el feudo amarillo se ha desmoronado.

Fue el Huesca el último equipo que se fue de la Tacita de Plata de vacío. Desde entonces, son tres derrotas y un empate en las últimas cuatro jornadas que ha disputado el conjunto de Gaizka Garitano como local. Además, en tres de los mismos el Cádiz ha comenzado ganando, pero ha acabado cayendo tras la remontada del rival.

El buen inicio como local

Todo ello choca de lleno con un gran inicio como local en el Nuevo Mirandilla. En las primeras cinco jornadas, los gaditanos sumaban cuatro victorias en casa y solo un empate. Equipos como Mirandés, Albacete, Huesca y Eibar, todos de la zona media hacia abajo, se marcharon con derrota de la ciudad gaditana.

Por consecuencia, la zona alta de la tabla parecía el posible lugar del cuadro cadista tras un gran inicio. No obstante, el fortín que unía a un enérgico Cádiz, con una afición enganchada por el buen comienzo de temporada, se ha diluido casi del todo. A pesar de que hubo muestras de unión afición-equipo durante el encuentro ante el Racing, la derrota final dejó un mal sabor de boca unido a todo lo arrastrado anteriormente.

Sobre todo, porque el cadista ha visto como el Burgos, la Cultural y Deportiva Leonesa y el Racing de Santander se han marchado a su casa con los tres puntos de su casa. Además, remontando un resultado adverso con un Cádiz que parecía ser un rival más que duro si se ponía por delante. Con el giro de guion dado, el cuadro de Garitano solo suma cuatro de los últimos 15 puntos posibles en casa. Peor aún si miramos los encuentros también lejos del Nuevo Mirandilla, donde los amarillos solo suman cuatro de los últimos 24 puntos posibles.

Con cifras que no invitan al optimismo, el juego desplegado por los pupilos del técnico vasco ante uno de los mejores conjunto de la Liga Hypermotion hace que se puedan rascar aspectos positivos. A ello, el playoff de ascenso.

Tras la mala dinámica que mantiene en casa el cuadro cadista y la escasez de victorias, solo es un punto lo que separa al Cádiz de los puestos marcados en verde. Más concretamente, marca la distancia con el Burgos, el cual se mantiene sexto tras sumar tres derrotas consecutivas.

Aunque los aspectos positivos estén sobre la mesa, el Real Zaragoza y el Castellón aguardan en un final de año que asusta para el Cádiz. Teniendo que jugar en el Ibercaja Estadio la próxima semana, la visita al colista de Segunda coloca al Cádiz con la obligación de ganar si no quiere despejarse de los puestos de arriba y alargar una crisis que parecía diluirse en Córdoba.

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