El muro del Mirandés pone a prueba el subidón del Depor
Los coruñeses, tras golear al Castellón, repiten en Riazor con la flecha hacia arriba. El conjunto jabato, que marcha tercero, es el equipo menos goleado. Lucas Pérez vuelve al once y Panichelli aún no está descartado.
El Deportivo regresa cuatro días después a Riazor con una sonrisa. Los de Gilsanz, que llevaban tres goleadas a domicilio, estaban en deuda con una afición que sólo había visto seis goles en nueve partidos en casa. La caja de los truenos se destapó el jueves al ritmo del rockero Mella y la manita ante el Castellón ha devuelto el optimismo a A Coruña. Es cierto que el descenso está a sólo cuatro puntos, pero también que el equipo despedirá el año fuera de la zona roja pase lo que pase esta noche y que todavía tiene en la recámara el partido aplazado ante el Tenerife. Encadenar otro triunfo en su estadio sería el subidón que busca el club para afrontar la segunda vuelta con miras más altas (sigue el partido en directo en As.com).
Claro que enfrente espera un Mirandés que ya tiene la flecha hacia arriba, y mucho. El cuadro jabato está siendo la auténtica revelación del campeonato, aunque siempre con el objetivo de la permanencia entre ceja y ceja. Ganar en A Coruña significaría cerrar 2024 mirando al cielo de la clasificación, algo difícilmente imaginable en el arranque de competición. Aunque los de Lisci vienen de empatar en casa con el Sporting y perder en Almería, sus cuatro compromisos anteriores terminaron en victoria (Levante, Racing, Eldense y Castellón). Gran parte de su secreto está en la solidez defensiva, siendo el equipo menos goleado junto al Elche (15). Todo un muro que medirá la euforia goleadora del Deportivo.
En lo meramente deportivo, Gilsanz recupera a Lucas Pérez después de cumplir sanción ante el Castellón. El gran capitán blanquiazul volverá al once para lanzar a los diablos Yeremay y Mella, todo un azote para las defensas, sobre todo cuando se les ocurre dejar espacios. El regreso del ‘7’ hará que Mario Soriano retrase su posición al doble pivote, con Mfulu de posible compañero y Villares como el sacrificado del once que vapuleó al Castellón. Las grandes dudas están en la defensa, ya que ninguno de los cuatro zagueros logró completar el partido ante los orelluts por diversas molestias físicas. Todos se entrenaron ayer en Abegondo, pero las decisiones se tomarán poco antes de iniciar el encuentro en función de las sensaciones de cada uno de ellos.
La delantera rojilla, entre algodones
Por contra, el quebradero de cabeza para Alessio Lisci está en la parcela ofensiva. El delantero Panichelli sufrió un fuerte golpe en la cabeza el pasado miércoles que le dejó inconsciente y convulsionando sobre el césped. Aunque horas después recibió el alta hospitalaria, quizá sea prematura su participación, pero ni mucho menos se descarta dado el gran carácter competitivo del ariete argentino y la aportación que tiene en el juego. Su compañero Izeta, que sería su principal reemplazo, se encuentra entre algodones, por lo que el técnico italiano maneja varios planes alternativos en su cabeza.
Además, varios futbolistas arrastran molestias físicas debido a la enorme carga de minutos y partidos disputados en los últimos días. Por todas estas circunstancias, el once inicial será una auténtica incógnita hasta minutos antes de que ruede el balón. De hecho, en una decisión nada habitual, el Mirandés ni facilitó ayer la lista de convocados que viajan a A Coruña. Al menos, el preparador rojillo recupera a un Hugo Rincón que volverá a situarse en el lateral derecho
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